Los escolares convierten Armañón en el parque natural más visitado de Bizkaia

Curiosamante, el más recorrido es este último, con 8.027 personas, por delante del espacio protegido del Duranguesado (6.832) y Gorbea (6.220). Las edades de los montañeros dan una pista del motivo. Mientras en Armañón la mayoría no supera los 15 años, en el resto oscilan entre 30 y 59. Y es que el 20% de quienes se acercan al parque de Las Encartaciones son escolares y jóvenes: 2.166 alumnos han conocido su centro de interpretación desde principios de año. Dos de cada tres son vascos, un 28,2% llega del resto de España y un 2,9% desde el extranjero. Enclavado en los términos municipales de Karranza y Trucíos, el subsuelo está surcado por 200 cuevas y simas, entre las que destaca la de Pozalagua. Sus cimas más conocidas son el propio Armañón, Ranero, Surbias y Los Jorrios. 268 personas han participado en sus actividades de dinamización, dándole una calificación media de 9,5 sobre 10.

El segundo parque más visitado es Urkiola. Su centro de interpretación ha registrado el paso de 6.832 personas desde enero, principalmente en los meses de marzo, mayo y junio. Aquí también hay una fuerte presencia de visitas educativas. Agrupado en torno a los terrenos de mayor altitud de la Sierra de Aramotz, Urkiola es una gran barrera caliza entre las comarcas vizcaínas de Arratia, el Duranguesado y el valle alavés de Aramaio, y separa las cuencas cantábrica y mediterránea. Al alejarse de su icónico santuario se vuelve abrupto, con una serie de sierras y peñas, barrancos y valles profundos, con cumbres míticas, como el Anboto, que han fomentando la afición al montañismo. La mayoría de quienes lo han hollado recientemente llegan desde municipios de la comunidad autónoma (78%) y sólo el 17% y el 5% de otros puntos de España y el extranjero, respectivamente. Sus actividades atrajeron a 624 participantes, que arrojan una media de 9,6 puntos.

En el Gorbea, por su parte, han estado 6.220 personas este año y el mes de mayor afluencia fue mayo. Cinco de cada diez visitantes procedían de Euskadi, el 45%, del resto de España y un 5% eran turistas de otros países. Punto de referencia tradicional del montañismo vasco, la cumbre -a 1.482 metros de altitud- marca el límite entre el territorio vizcaíno y el alavés y exhibe su famosa cruz.

Hay paisajes muy distintos, desde rocas escarpadas a hayedos y zonas de pasto sobre un conjunto kárstico con casi 500 cavidades catalogadas. La nota de los 283 participantes en actividades es de 9,3. «Esas excelentes calificaciones nos dicen que estamos acertando con una oferta abierta y variada que hace los parques atractivos para planes de ocio sostenible», manifestó la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural.