«La transición energética es un puntal para salir de la crisis y una gran oportunidad»
Tres expertos de Iberdrola, Tecnalia y Sisteplant cierran la quinta y última jornada de los foros Universo Digital de EL CORREO
Cualquier circunstancia, bien sopesada y analizada a largo plazo, puede servir como punto de inflexión para propiciar un cambio profundo. «Cuando la normativa obligó a pasar de los contadores tradicionales a los digitales, podíamos haber hecho simplemente ese cambio. Sin embargo, quisimos ver qué oportunidades abría aquello e hicimos un análisis de adónde nos podía llevar y, más allá del aparato, vimos una palanca para dar nuevos servicios a los clientes a corto plazo. Había que digitalizar toda la red». Lo ha contado este jueves Javier Arriola, director de Procesos y Tecnología de Iberdrola, en la quinta y última jornada de los foros Universo Digital organizados por EL CORREO para conmemorar el 25 aniversario del nacimiento de la web del periódico. En la mesa redonda, moderada por la periodista de este diario Carmen Larrakoetxea, ha participado también Joseba Laka, director de transformación digital de Tecnalia, y José María Borda, vicepresidente ejecutivo de Sisteplant. Los tres expertos analizaron juntos el futuro y los retos de la digitalización en la industria y la energía.
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Aquella digitalización de redes «ha llevado diez años y hemos invertido 2.000 millones de euros. Transportaba energía y lo sigue haciendo pero conceptualmente ha cambiado mucho. Hay una nube de esa red que controla los datos y la gestión. Iberdrola es en esto una referencia mundial y lo hemos hecho aquí». El ecosistema vasco parece propicio. «La transición energética va a ser unos de los puntales para afianzar el crecimiento y para salir de la crisis. Nosotros llevamos 20 años adelantándonos en esa idea, apostando por un sistema más limpio, más fiable y con más tecnología en las redes, algo en lo que en estas dos décadas hemos invertido 120.000 millones de euros. Hemos liderado esa transición», ha destacado Arriola, que ha recordado que «nos apoyamos en una industria local muy potente, que es capaz de desarrollar esos nuevos productos, y tenemos una Administración pública preocupada y dispuesta a ayudar. Estamos ante una gran oportunidad con la digitalización, que incluimos en nuestras inversiones para que tenga un efecto tractor. Va a haber grandes oportunidades para la industria vasca y nacional», ha valorado el directivo de Iberdrola.
Pero esa transformación no sólo se juega en la 'Champions' donde milita Iberdrola sino también en un sinfín de 'Ligas' modestas. Lo ha explicado Joseba Laka, director de transformación digital de Tecnalia, que ha relatado su experiencia a la hora de «involucrar a las pymes en la innovación. Hemos trabajado con 8.900 empresas de las que 5.700 son pymes. Hay tres tipos. Tenemos las tradicionales, con las que embebemos investigadores que pasan unas horas o unos días allí para conocer su realidad y aportar elementos de innovación adaptados concretamente esa pyme. Hay un segundo grupo con otras más innovadoras, que suelen funcionar bien con proyectos concretos de I+D. Y hay un tercer nivel que son empresas que basan su modelo de negocio en la innovación. Es el caso de Sisteplant, donde el propio modelo de negocio es la innovación».
Eso requiere invertir mucho y hacerlo bien. El propio vicepresidente ejecutivo de Sisteplant, José María Borda, ha calculado que «destinamos el 20% de nuestro volumen de negocio a innovación» y «buscamos algo concreto que nosotros mismos vamos a implantar y divulgar por el mundo». «Me gusta hablar de 'industria inteligente'. Una industria basada en la tecnología, pero que potencia a las personas para crear una diferencia competitiva. Sin digitalización es imposible el avance, pero no basta sola, hace falta una visión integral». A juicio de Borda «se trabaja a corto plazo y hay que hacerlo a largo y de forma estratégica». Los tres expertos compartieron su preocupación por «formar a los que ahora mismo están en plantilla para los retos de la digitalización» y recalcaron «las buenas oportunidades de estudiar ingeniería en estos momentos».
Borda ha defendido que «no hay que perder el sentido de la fabricación avanzada. Crear valor económico, medioambiental y, el más esencial, valor social. Todo lo que debemos hacer en nuevas fábricas o industrias del futuro debe dirigirse a crear empleo de calidad y bienestar. Si no, no vale. Si hablamos de tecnología 4.0 necesitamos personas 4.0. Tenemos que preparar a los que hoy están en las empresas para que estén listos para el futuro. Las universidades y centros tecnológicos hacen un gran papel pero deben involucrarse sindicatos y empresas y apostar por la formación para garantizar el futuro de los trabajadores y garantizar su futuro sin anclarnos. La tecnología debe ayudar a las personas a cumplir mejor su misión competitiva. Ahora hay una urgencia por salvarse y la automatización recorta mano de obra pero el objetivo a corto y medio plazo debe ser crear más empleos. Debemos ir a lo que es estratégico para el futuro».
Ciborg de gimnasio
En este asunto hay cambios profundos que se cuelan en nuestro ADN sin que nos demos cuenta. Joseba Laka, de Tecnalia cree que «no somos conscientes de ellos. La inteligencia artificial no nos va a sustituir a los humanos pero ya está aquí. Si mi abuela me viera en el gimnasio, pensaría que soy una especie de ciborg al ver la banda que llevo, los auriculares inalámbricos y el reloj inteligente». «Nosotros decimos que hay un verano y un invierno en la tecnología. Un verano de expectativas disparadas y un invierno donde se ven las limitaciones. Lo necesario es calibrar el valor de esas tecnologías y moderar ese calor del verano y ese frío del invierno porque ambas sensaciones son negativas. Llevamos ese modelo a rajatabla con las empresas para evitar bandazos en tecnología, que son peligrosos». Ha buscado un ejemplo clarificador: «Hace pocos años el término inteligencia artificial estuvo casi proscrito». «Es muy importante adaptar las técnicas a lo que necesita cada empresa. No basta recurrir al último avance sino que hay que buscar el que da respuesta a cada firma. Hay soluciones que están ahí hace décadas, en los primeros algoritmos»