El 'stock' de anchoa en el Golfo de Bizkaia, en máximos históricos
Un estudio de Azti sitúa la biomasa de la especie en 330.000 toneladas
julio díaz de alda
Lunes, 29 de junio 2020, 13:51
El Cantábrico hoy está repleto de anchoa. De hecho, hay más que nunca desde que se comenzó a tomar datos sobre este aspecto, allá por 1987. Así lo revelan los datos de la tradicional campaña de estimación de biomasa de anchoa (Bioman) del centro tecnológico AZTI, que eleva el dato de este 2020 a nada menos que unas 330.000 toneladas, muy por encima de las 21.000 que marcan el valor mínimo para garantizar la sostenibilidad de la especie.
Esta buena noticia para nuestros arrantzales, y también para los consumidores, se dio a conocer hoy por parte del viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz, y del director general de AZTI, Rogelio Pozo. Además, ambos explicaron que las capturas de anchoa de la flota del País Vasco en esta temporada han sido de 4.600 toneladas, con un precio medio en lonja de 1,38 euros por kilo, frente a los 1,68 del año anterior.
«La anchoa del Cantábrico posee gran valor nutricional y comercial, y constituye un pilar esencial para la actividad pesquera. Al tratarse de una especie muy vinculada a factores ambientales, es indispensable constatar cada año la cantidad existente para poder hacer una gestión sostenible de las capturas y garantizar su preservación», recordaron.
Para dar respuesta a esta necesidad, el centro tecnológico AZTI, miembro de la alianza Basque Research and Technology Alliance (BRTA), realiza anualmente la campaña científica Bioman, una iniciativa que evalúa el estado de la población de anchoa adulta y que está financiada por la Viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco y la Comisión Europea. Además, la iniciativa, cuenta con la colaboración de la Secretaria General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que facilita el uso de sus buques oceanográficos Emma Bardán y Vizconde de Eza.
«Si bien los datos obtenidos durante los últimos cinco años ya eran buenos, nunca, desde que dio comienzo en 1987 la serie histórica de la campaña Bioman, había registrado un resultado como el de este año», resaltaron Oroz y Pozo.
Cabe recordar que las investigaciones cpara la evaluación de la anchoa como la que realiza AZTI son un pilar básico para la gestión de la especie. Los datos recabados por el centro tecnológico de Pasaia se analizan después en el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM). Y su ejecución contribuye al cálculo final del 'stock' de anchoa (cuánto hay en la mar) y a la determinación del Total Admisible de Capturas (TAC) (cuánto se puede pescar cada año).
Oroz y Pozo subrayaron que la campaña Bioman de este año ha supuesto «un importante desafío» debido a la emergencia sanitaria de la Covid-19, «que ha exigido la activación de medidas extraordinarias para garantizar la salud de los equipos implicados en el estudio», añadieron.
En todo caso, aseguraron, «el compromiso por la sostenibilidad de uno de los pilares de la economía del sector pesquero vasco y de todo el litoral cantábrico ha sido clave para tomar la decisión de llevar a cabo, pese a las circunstancias, esta campaña».
«No olvidemos que es un sector que da empleo a 1.000 arrantzales y a 3.000 personas en tierra, que comercializan y transforman el producto para ofrecer a las personas un alimento saludable», apuntó el viceconsejero.
La mitad
Con relación a los datos de la costera de la anchoa de este año, explicó Oroz, las capturas de los buques vascos han sido de 4.600 toneladas frente a las 8.500 toneladas de 2019, que se explica por la duración más corta de la campaña debido a la incidencia de la pandemia del coronavirus, que hizo que los los barcos faenaran durante un mes y medio, frente a los dos meses y medio habituales de campañas anteriores.
Una de las conclusiones obtenidas a través de las diferentes campañas de los últimos años es que el tamaño por edad de la anchoa está disminuyendo. Algo que, aclaró Pozo, se podría deber a una combinación de factores; por un lado, los fuertes reclutamientos hacen que la mayoría de la población sea de un año de edad y, por otro, las condiciones favorables a una alta abundancia hacen que sobrevivan anchoas de menor tamaño para la misma edad. «También sabemos que el aumento de temperaturas da como resultado individuos de menor tamaño», añadió el técnico.
El centro tecnológico está trabajando por otorgar un enfoque ecosistémico a la campaña Bioman. Así, lleva a cabo muestreos para obtener datos de toda la cadena trófica, además de información sobre residuos y microplásticos marinos. El objetivo, apuntó el responsable de AZTI, es obtener un mejor aprovechamiento de los fondos invertidos en la campaña y responder a varias necesidades con una única iniciativa.