Un escenario, siete mujeres, este viernes, porque sí

Siempre es difícil rastrear el trabajo de las mujeres en épocas pasadas, porque por lo general quienes han velado por trasmitir la historia también han cuidado de que ellas no figuraran en la misma, aunque eso sea una contradicción respecto de la bases de su oficio. Cuanto más antiguos son los tiempos que se revisan mucho más difícil es reconstruir la historia en su totalidad. En lo que atañe al origen de las representaciones teatrales, las últimas investigaciones antropológicas constatan que ya durante los ritos de fertilidad a Isis, la Diosa del antiguo Egipto, las jóvenes sacerdotisas le recitaban himnos y le ejecutaban escenas de forma dialogada. Y que las letras de los himnos escritas por ellas mismas contaban las leyendas que, según el mito, había sufrido esta divinidad. Eran auténticas representaciones dramáticas que narraban de forma alegórica la historia de la agricultura. A la creadora artística bilbaína May Serrano le gusta recordar esta parte desconocida de la historia, entre otras cosas, porque «nos han contado que el origen del teatro tuvo lugar en Grecia, con los coros de los hombres, y no es para nada verdad».

«El teatro es una de las artes donde más invisibilizadas han estado las mujeres», sostiene Serrano. «Pocas escritoras han optado por el teatro y pocas obras dan voz a las mujeres. Pero el teatro también es una excelente herramienta de empoderamiento. Se trata de encontrar nuestra voz y alzarla. Saltar al espacio público. Visibilizar a las invisibles», advierte. Y ese es precisamente el propósito de 'Porque no', una representación teatral que tendrá lugar este viernes a partir de las siete y media de la tarde en la Sala de Exposiciones de Gorliz a cargo de las integrantes del grupo Teatra, una agrupación con un año de andadura que nació en el seno de la Escuela de Empoderamiento de Sopela, de cuyo desarrollo se encarga el colectivo La Quinta Ola, creador, entre otras iniciativas, del 'Café para Madres' que se desarrolla una vez al mes en Bilbao. Cada miércoles Teatra se reúne para «reescribir la historia del teatro» y «tomar la escena». Los objetivos de este taller son varios, y todos dirigidos a fortalecer a las mujeres que lo conforman: «Tomar la palabra, encontrar mi voz, ocupar mi espacio, tomar el escenario, ser protagonista y elaborar mi mensaje», enumera May Serrano, la directora de Teatra, en primera persona. «Todo eso que para las mujeres suele resultar tan difícil por la educación que hemos recibido», subraya. Lo mejor, confiesa, es que durante todo este año de ensayos se ha encontrado «con un grupazo de 'valientas'». Cada tarde del miércoles salen todas de clase, incluida ella, «con las pilas recargadas».

El título de la obra, 'Porque no', de una duración aproximada de media hora, tiene una explicación. «El proyecto nació a partir de una reflexión sobre la mujer y el deporte. Queríamos indagar en este mundo y nos decidimos por estudiar qué pasa en un deporte tan conocido aquí como la pelota a mano», que, aunque se practica en más de 30 países, sigue siendo, sobre todo, de hombres. Para ello, contaron con la colaboración de Ana Tate, una pelotari que les explicó que para las mujeres está vedado el juego con una pelota de cuero. ¿Por qué? «Porque es así». Fue este el escueto y desnudo razonamiento que, cuando era una niña, esgrimieron sus entrenadores. Tate tuvo que conformarse con ver cómo sus compañeros varones, con los que había entrenado siempre, pudieron seguir su aprendizaje, mientras ella lo interrumpía tan sólo por el hecho de ser niña. «Las mujeres tenemos tantos 'porque noes'... ¿Por qué no puedo salir hoy? Porque no. ¿Por qué no puedo sentarme con comodidad en un sofá? Porque eres una mujer y no... ¿Por qué no puedo tener semejante acceso al trabajo que mi pareja tras ser madre? Porque no es lo mismo. Es una sucesión de noes», indica May Serrano. «Queremos poner en juego los 'porque noes' del público y todos los sentimientos de injusticia y de sentirnos no escuchadas que nos generan», argumenta la directora de Teatra, que más que como un grupo formado por mujeres, prefiere definir el proyecto como «un grupo de teatro con perspectiva de género».

La obra no tiene texto, así que las integrantes Teatra se las han apañado para hacer llegar este mensaje de otras maneras «diferentes» a la expresión verbal. Por lo pronto, y aunque se trata de un proyecto a pequeña escala, están con los típicos nervios del estreno. «Ojalá Teatra llegara al Arriaga o al Euskalduna alguna vez, pero no es nuestro objetivo. En la periferia encuentras un espacio de expresión que no hay en los espacios profesionales, y con eso nos damos por satisfechas», considera May Serrano. A finales del año pasado, la propia Serrano, acompañada de otras dos mujeres, llevó a cabo una performance titulada 'Sacando brillo al trabajo de otros' a las afueras del Teatro Arriaga que no pasó desapercibida para cuantos aquella tarde de domingo se acercaron a seguir una función. Lo que estas tres mujeres pretendían era denunciar que la programación del Teatro Arriaga de este año «no cumple la Ley de Igualdad». «De once espectáculos teatrales sólo dos están dirigidos por mujeres y uno codirigido con un hombre», explicaron mientras limpiaban, trapo en mano, la fachada del edificio. «¿Dónde están las mujeres en la escena?», se sigue preguntando May Serrano. En Teatra, al menos, se las ve.