La Ertzaintza alerta de grupos dedicados al timo del 'tocomocho' y 'la estampita'

La Ertzaintza alerta a la ciudadanía de la presencia de grupos itinerantes delictivos organizados dedicados a cometer estafas, mediante el timo del 'tocomocho' y la 'estampita', generalmente en localidades con mucha población. En 2015 se han registrado 27 denuncias al respecto, en todos los casos las víctimas son hombres y mujeres de más de 70 años.

El denominado timo del 'tocomocho' y la 'estampita' es una modalidad de farsa tradicional, cometida desde hace décadas por grupos delincuenciales estables y organizados, en muchos casos con vínculos familiares, que utilizan el engaño, nunca la violencia, y que realizan campañas itinerantes, tanto en Euskadi como en otras zonas limítrofes.

Modus operandi

El modus operandi consiste en que uno de los autores simula cierta torpeza o debilidad mental, por lo que aparenta no ser consciente del valor de los décimos de lotería o de la ONCE premiados (tocomocho), o del importe de los billetes de dinero que ha encontrado por azar (estampita). Cuando contacta en la vía pública con la víctima elegida, se aproximan uno o dos cómplices, que simulan interesarse por lo sucedido y se prestan a colaborar, convenciendo a la la persona elegida de que está ante una oportunidad de negocio. Minutos después la transportan en vehículo a una sucursal bancaria para que extraiga una cierta cantidad de dinero, que entregará a uno de los timadores con el señuelo de quedarse, a cambio, con un décimo premiado o parte del dinero encontrado.

Durante este año se han denunciado ante la Ertzaintza 27 casos de esta modalidad delictiva; 21 correspondiente al timo del 'tocomocho' y seis al de la estampita. Gracias a ellos, sus autores han obtenido un botín de 146.450 euros, aunque se estima que la cifra sería más elevada, debido a la posible existencia de afectados que no han denunciado los hechos por vergüenza.

La forma de actuar descrita no es novedosa en ninguno de sus aspectos, se realiza en la vía pública a plena luz del día, con el consentimiento de la víctima, que necesariamente debe extraer el dinero de una sucursal bancaria en la que tenga una cuenta abierta. Se ha comprobado que los grupos de estafadores activos, integrados por 3 o 4 individuos, entre ellos generalmente una mujer, cuentan siempre con un vehículo aparcado en las proximidades del lugar de contacto inicial con la víctima, a la que transportan a su domicilio para recoger el DNI y las libretas bancarias y luego a una sucursal bancaria de la que no sea cliente habitual.

Los fraudes se producen en cualquier época del año, siempre en jornada laborable y preferentemente entre las 10.30 y las 13 horas. La edad de la víctima supera en todos los casos los 70 años, e incluso se han registrado nueve engaños a mayores de 80 años. Las cantidades estafadas oscilan entre los 3.000 y los 15.000 euros, aunque se ha llegado a registrar uno de 40.000 euros.

Cooperación con los bancos

La Policía vasca mantiene desde 2013 un acuerdo de colaboración con las entidades bancarias para evitar estos delitos. En 2013 la Ertzaintza acordó un protocolo de actuación en Euskadi para detectar y evitar este tipo de estafas. Gracias a él en 2015 tres timos, en los que las víctimas estuvieron a punto de sacar 3.000 euros en dos de los casos y 12.000 en el tercero, han sido frustrados. En uno de esos intentos se consiguió detener a los autores tras una fuga en su vehículo: un hombre de 57 años, una mujer de 57 y una menor de edad de 16 años.

La Ertzaintza recomienda a toda la población en general y especialmente a las personas mayores estar alerta para evitar verse afectado por este tipo de delito. Asimismo, ante cualquier sospecha, se aconseja alertar a la comisaría más cercana o a través del 112 de SOS Deiak de la presencia de esta clase de delincuentes y, en caso de ser víctima del fraude, presentar denuncia.