La retirada de baldosas defectuosas recién instaladas se extiende a Elcano
El problema, que obligará a levantar García Rivero nada más culminar su reforma, afecta también a la zona frente a la plaza Eguillor
La pifia de las baldosas con deficiencias no se limita a la calle García Rivero. El pasado mes de julio, cuando la reforma de la ... calle estaba casi terminada, el Ayuntamiento de Bilbao informó de que ahí el firme tenía defectos; que las baldosas tipo Bilbao instaladas se rompían fácil y tenían un color diferente al habitual. Su acabado era bastante deficiente. Así que pidió a la empresa que había ejecutado la obra, Altuna y Uria, que retirase lo ya hecho y volviese a hacerlo en condiciones. Para evitar penalidades para la hostelería y sus terrazas, con gran presencia en esta calle, se pospuso el tajo hasta ahora; el objetivo era no perjudicar a los negocios durante agosto en general y Aste Nagusia en particular. En concreto, al y como avanzó este periódico y ayer anunció el Ayuntamiento, la obra comienza el lunes. Pasado mañana.
Pues, como ya decíamos, no es la única zona afectada por la reforma deficiente. En la confluencia de Rodríguez Arias con Elcano también se ha detectado el mismo problema, las baldosas de mala calidad recién estrenadas, y ahí, de hecho, los operarios ya han comenzado a retirar el firme antes de sustituirlo por otro que tenga la calidad requerida.
Pese a la distancia que separa ambos puntos, forman parte del mismo proyecto: la reforma de Rodríguez Arias y sus arterias adyacentes. Se trata de una iniciativa muy ambiciosa del Ayuntamiento de Bilbao porque lo que pretende es que esta calle que discurre paralela a Gran Vía se convierta en un eje comercial. Eso sí, pensando en un comercio más local, más tradicional, que el que ocupa su vecina, repleta de grandes multinacionales y clónicas franquicias.
La primera fase de la transformación de Rodríguez Arias afectó al tramo entre Alameda Recalde y la plaza Campuzano. Y esta segunda que está ahora a punto de concluir abarca el tramo de la vía entre Elcano y Alameda Recalde, aunque también se incluye la transformación de las perpendiculares Telesforo Aranzadi, García Rivero y Máximo Aguirre entre Licenciado Poza y Rodríguez Arias. En total, se ha trabajado en un ámbito de 6.800 metros cuadrados (un poco más que en la primera fase).
Se trata de dar más protagonismo al peatón y quitarle espacio al coche, especialmente en aparcamiento. Antes de esta obra las zonas peatonales eran el 44% y han aumentado hasta el 62%. Con ello se pretende que el comercio florezca porque será más agradable ver escaparates. La obra de esta segunda fase se inició en septiembre de 2024 con un presupuesto de casi cuatro millones de euros.
Últimos retoques
Ahora está a punto de concluir. Le quedan «unas semanas para finalizar remates del tajo correspondiente a Máximo Aguirre», explican desde el Ayuntamiento, además de las reparaciones en García Rivero y en Elcano, que durarán unas seis semanas.
El mayor de los trabajos será el de García Rivero, porque toda la calle será levantada, cosa que ha disgustado mucho a los hosteleros (que verán limitado su negocio durante más de un mes) y los vecinos (que ya han sufrido más de un año de obras). Esta calle ha pasado a ser una vía de plataforma única, «en la que se han igualado las cotas de acera y calzada, eliminado el aparcamiento y ensanchado las aceras».
En cuanto finalice la repavimentación con los nuevos materiales que comenzará el lunes, únicamente le quedará pendiente la plantación de 16 nuevos árboles. No será algo que se haga de un modo inmediato, sino que se esperará a la época más propicia, que según explican fuentes municipales será en otoño.
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