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El joven Samuel Laura es uno de los 3.710 niños que participó el año pasado en el programa. Maika Salguero

«No quería que mi hijo se quedara solo en una enseñanza cada vez más digital»

El programa aporta a los menores las herramientas tecnológicas que sean necesarias

Domingo, 28 de enero 2024, 07:00

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Cuando Samuel Laura, de 14 años de edad, llegó de Perú a la localidad vizcaína de Gordexola hace tres años no tenía móvil ni ordenador en casa, un hecho que le dificultó seguir el ritmo escolar, ya que gran parte de las tareas eran «completamente digitales». Al comenzar el instituto, su madre, Pilar Zorrilla, no dudó en acudir a los servicios sociales en busca de apoyo. «No quería que se quedara solo. Mi intención era que avanzara como estudiante en un mundo cada vez más digitalizado. Ahora en casa tenemos un ordenador para tres hermanos, pero llegamos sin nada y con dificultades», confiesa la mujer.

Al poco el joven entró a formar parte del programa Aukerak Sustatzen en un centro de Sodupe, donde además de darle «todas las herramientas digitales necesarias», también le ayudaron a mejorar en matemáticas y en euskera.

Un año después de entrar en el proyecto, Zorrilla asegura que les «han apoyado muchísimo». «Samuel en matemáticas estaba muy flojo y poco a poco ha mejorado. Tampoco se defendía bien con el idioma. El euskera no lo sabía, como es lógico, pero además, tenía expresiones latinoamericanas cuando hablaba en castellano que poco a poco va adaptando», cuenta. El proyecto busca «empoderar a los jóvenes con desventaja social» y además de proporcionarles material tecnológico, también les enseñan a utilizarlo con responsabilidad.

De hecho, Zorrila asegura que el programa incluso le ha ayudado a ella gracias a las charlas que imparten profesionales sobre el uso de internet en menores. «Nos orientan para saber qué límites poner a nuestros hijos con el móvil, conocer qué tiempo de uso es el recomendable o ser conscientes de la realidad de los videojuegos», detalla.

El proyecto está abierto a alumnos desde los 6 hasta los 18 años, siempre que, en el segundo de los casos, cursen una formación profesional básica. Todavía así, son los alumnos de Primaria los que más asistieron a este servicio extraescolar en 2023.

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«No quería que mi hijo se quedara solo en una enseñanza cada vez más digital»