Un proyecto «vital» sujeto a numerosos contratiempos
David S. Olabarri
Lunes, 26 de diciembre 2022, 01:25
El encauzamiento del río Ibaizabal es un proyecto que persigue reducir el riesgo de inundaciones en un área en la que viven unas 8.000 ... personas. Otro de los objetivos es mitigar los daños económicos que sufren las empresas que se encuentran en las zonas inundables, cerca de las orillas de los ríos.
Las administraciones insisten en la importancia de un proyecto, entre otras cuestiones, porque se trata del río cantábrico -cuando se une con el Nervión- más caudaloso de Euskadi. Las obras, sin embargo, se han visto salpicadas por diversas dificultades. Sólo en la última fase, la que se ejecuta entre el azud de Bengoetxe y aguas arriba del puente de Torrezabal, los contratiempos han sido numerosos. Y lo han sido en una obra en la que se prevén excavar 190.000 metros cúbicos de roca -el equivalente a 19.000 camiones- para poder facilitar que el agua fluya con más facilidad.
Los primeros quebraderos de cabeza llegaron con las expropiaciones de los edificios que había que derribar para poder ensanchar el cauce. También surgieron problemas con algunos inquilinos que se negaban a marcharse. Todo ello dilató el comienzo de las obras. De hecho, las primeras previsiones hablaban de que el encauzamiento estaría completado ya en 2022. Después también surgieron imprevistos durante la obra que obligaron a elevar el importe inicial por encima de los 9 millones de euros en los que, en un primer momento, se valoraron los trabajos de la fase 3 del encauzamiento. Uno de los escollos con los que se encontraron fue la dureza de la roca que debían excavar.
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