Ponen muñecos hinchables en las ambulancias para suplir la falta de vigilancia en un parking
La firma concertada con Osakidetza prescinde de los guardias de seguridad de la base de Arrigorriaga y el sindicato mayoritario denuncia «recortes insoportables»
Ambuibérica, la empresa que gestiona el servicio de ambulancias concertadas de Osakidetza, ha prescindido este mes de los vigilantes de seguridad que protegían su base, ... ubicada en el municipio de Arrigorriaga, tal y como confirmó ayer uno de sus responsables en Bizkaia. «Entendemos que es suficiente con el sistema de cámaras que está instalado», apuntó la misma fuente. La medida ha sido acogida con una mezcla de resignación y sorpresa por parte de la plantilla. «Se está aplicando un abanico de recortes que resulta insoportable», apuntaron desde USO, el sindicato mayoritario en el sector. Hasta ahí el malestar, mientras que el asombro ha llegado por la puesta en marcha de una serie de medidas que estarían destinadas a complementar la red de videovigilancia.
En concreto, los empleados aseguran que se están dejando luces encendidas por las noches, al mismo tiempo que se están utilizando muñecos hinchables para intentar disuadir a posibles ladrones de que no entren en el aparcamiento. «Parece ser que se quiere dar la sensación de que hay personas dentro de las ambulancias», apuntaron desde USO. Una información desmentida por la empresa. «En ningún caso se han utilizado muñecos como elementos de disuasión, por lo que cualquier imagen al respecto no se ajusta a la realidad y persigue dañar la imagen de la empresa», ha expresado en un comunicado. Lo cierto es que hay varias fotografías (una de ellas es la que ilustra este artículo) en las que se puede ver muñecos en el asiento del conductor, vestidos y con el cinturón de seguridad puesto.
La base de Arrigorriaga cuenta con más de un centenar de vehículos en su interior. En mayo de 2018, el recinto, que por entonces contaba con vigilancia presencial, sufrió un grave incendio intencionado. Ardieron 35 ambulancias, quedando 26 totalmente calcinadas. En un principio se atribuyó el incidente a un sabotaje por el conflicto laboral que azotaba el sector. Ambuibérica acababa de entrar como adjudicataria del servicio, desplazando a Ambulancias Bizkaia, que llevaba 20 años con este contrato. Los operarios vieron con desesperación como se bloqueaban las negociaciones para la firma de un nuevo convenio.
Sin embargo, la quema de unidades destinadas al transporte de enfermos a consultas médicas o de personas que reciben el alta hospitalaria nada tuvo que ver con los empleados. Dos semanas después, la Ertzaintza detuvo a un vecino que solía presentarse desnudo en la base para quejarse de que sus cabras «no podían pastar en la zona».
Los trabajadores consideran que el uso de muñecos inflables es algo «anecdótico», aunque llaman la atención sobre el recorte en materia de seguridad. «Siempre será mejor que el recinto esté vigilado por personas que por máquinas, sobre todo teniendo en cuenta que el vecino que supuestamente provocó el incendio quedó en libertad con cargos y no es la primera vez que amenaza a trabajadores», apunta un empleado. Para Ambuibérica se trata de «una decisión empresarial» en la que los operarios no deberían siquiera entrar.
Lo que sí denuncia con vehemencia USO es otra serie de «recortes» que se han dado en las últimas semanas. Uno de los aspectos que ha generado malestar es la salida de nueve personas de Ambuibérica en Bizkaia. «Tenían un contrato en prácticas y, después de desarrollar un trabajo muy bueno, tanto en las concertadas como en la red de transporte urgente (RTSU), no se les ha renovado el contrato», advierten desde la central, que llama la atención sobre el hecho de que otras 17 personas podrían correr idéntica suerte. «No nos parece normal; es un recorte en toda regla, porque, además, de no renovarles, están amortizando esas plazas».
Concentración de protesta
Otra de las situaciones de la que la plantilla se queja tiene que ver con los teléfonos móviles. Afirman que a los conductores «se les ha capado» el celular. «Ya no pueden llamar, por ejemplo, a los pacientes para avisarles de que llegarán tarde. Si quieren hacerlo, deben telefonear con sus propios móviles», denuncian. Ambuibérica sostiene que, en la actualidad, los dispositivos están siendo configurados para que, a través del lector de huella, el personal pueda fichar y computar sus horas de trabajo. «En breve todo volverá a funcionar con normalidad», apuntan.
Con todo, el sindicato USO va a convocar una protesta ante la sede de Sanidad en Bilbao. El objetivo es denunciar «la precariedad» en Ambuibérica, que tiene adjudicados tanto contratos en las concertadas como en la red de emergencias. Osakidetza, por su parte, dijo ayer desconocer la retirada de la vigilancia en la base de Arrigorriaga.
La clave
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Ardieron 35 vehículos El recinto donde aparcan más de 100 ambulancias fue atacado por un pirómano el año pasado
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