Condenan al alcalde de Gernika por no colocar la bandera española

El alcalde de Gernika, José María Gorroño (Eusko Abertzaleak), se ha convertido en el segundo mandatario vasco -por detrás del regidor de Llodio, Natxo Urkixo, de EH Bildu- en ser condenado por negarse a colocar la bandera española en la Casa Consistorial. A raíz de una denuncia de la Delegación del Gobierno en Euskadi, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Bilbao ha impuesto a Gorroño -exmilitante de EA que concurrió a las elecciones municipales en coalición con el PNV después de que EH Bildu le descartara como candidato a la reelección- una sanción de 500 euros al mes durante el tiempo en el que el Ayuntamiento permanezca sin la enseña debidamente colocada. La medida está motivada porque la Administración local no ejecutó una sentencia de febrero de 2014 ni los fallos posteriores que ordenaban ubicar el distintivo rojigualdo de forma que se ajustara a lo estipulado por la legalidad.

El magistrado, en una resolución dictada el lunes, incorpora como novedad respecto a otros conflictos por la ausencia de insignias la imposición de «las costas de este incidente» al Ayuntamiento de Gernika, si bien abre la puerta a que éste «pueda repercutirlas» al alcalde a nivel particular.

El juzgado estima que tanto en enero como en mayo de 2015 se dictaron sendos autos que exigían «la ejecución» del mandato en el plazo de siete días, por lo que en noviembre decidió incoar el procedimiento sancionador. El Ayuntamiento presentó un escrito de alegaciones en el que solicitaba que «se consideren cumplidas las medidas adoptadas para la ejecución» del fallo y adjuntó una fotografía de la fachada principal del edificio.

Sin embargo, el togado aprecia que, «según la documentación gráfica», las banderas «no ondean en el exterior de la barandilla de la balconada» y tienen a su vez «un tamaño inferior al que corresponde a este tipo de enseñas». Puntualiza en su resolución que el máximo edil tenía «conocimiento de la forma en la que con anterioridad han ondeado las banderas en la balconada».

Inhabilitación

Gorroño arrastra el litigio desde febrero de 2011, cuando el delegado del Ejecutivo, Carlos Urquijo, requirió que se cumpliera la ley de banderas. Al no hacerlo, la subdelegación en Bizkaia acudió al juzgado. En junio de 2014 Gorroño instaló la insignia, pero junto a otras seis -todas ellas de tamaño banderín- en el pórtico de la Casa Consistorial, donde también se fijó una placa en la que se informaba de «la presencia de los signos extranjeros impuestos contra la voluntad de la mayoría de los ciudadanos de Gernika-Lumo, a quienes pertenece el Ayuntamiento».

El mandatario, que desde mayo afronta su tercera legislatura en el cargo, puede impugnar la resolución mediante un recurso de reposición. No en vano, la sentencia apunta que, si en tres meses no se ha cumplido el fallo, «se pondrán los hechos en conocimiento del Ministerio Fiscal», que podrá solicitar la inhabilitación del regidor.