Los autores del sabotaje de Derio desafían a Sortu y le acusan de «insultar a los presos de ETA»

Los presuntos autores del sabotaje que el pasado domingo calcinó ocho autobuses de Bizkaibus en Derio pare exigir la libertad del preso de ETA Ibon Iparragirre han lanzado un desafío sin precedentes a Sortu en la reivindicación del ataque. Según un comunicado remitido por correo electrónico a ETB, los supuestos atacantes acusan a EH Bildu y Sortu de «insultar a los presos» y de venderse «a cambio de unas cuantas poltronas», al tiempo que anuncian que continuarán con su «lucha» con «todo lo que esté en su mano».

Esta escrito supone un desafío sin precedentes dentro de los sectores críticos que están cuestionando cada vez más en público la postura de Sortu y EH Bildu con respecto a los presos, al entender que están cediendo en reclamaciones históricas como la amnistía. Hasta ahora, esta disidencia se había centrado en dos grupos -Ibil y ATA- que no habían realizado críticas explícitas a la izquierda abertzale, aunque en sus posiciones sí que subyacía un fuerte descontento con la línea oficial de la izquierda abertzale. ATA, en este sentido, ha convocado ya varias manifestaciones para exigir la amnistía de los reclusos de la banda y el retorno de los etarras huidos. La próxima, sin ningún apoyo de EH Bildu ni Sortu, tendrá lugar el 18 de noviembre en Bilbao.

Con respecto a los sabotajes registrados desde que ETA anunciara el fin de la violencia, la izquierda abertzale había reaccionado asegurando que «no forman parte de la izquierda abertzale» y benefician a los partidarios de mantener la dispersión. Hasta ahora, los autores de estos ataques siempre se habían mantenido en un silencio absoluto por lo que el texto en el que arremeten contra Sortu no tiene precedentes.

A favor de «la lucha»

En el texto difundido por ETB, el grupo no se identifica con ningún grupo y se limita a señalar para identificarse: «quienes escribimos esta carta asumimos el ataque contra los autobuses de Derio, a consecuencia del cual se quemaron ocho vehículos». A continuación, los autores afirman que el preso de ETA Ibon Iparragirre -cuya libertad exigieron en pasquines lanzados en el lugar del sabotajes- «se encuentra al borde de la muerte y que el eco obtenido por la quema de los autobuses ha puesto su situación «en el centro de todos los debates y noticias».

La misiva continúa con una crítica a los partidos con representación política (PNV, PSOE y PP) por «hablar de nuestra violencia para ocultar la que ellos ejercen». «Cuando no usamos la violencia, todavía tienen más fácil tapar lo que hacen con los presos», agregan. En el comunicado anuncian que continuarán realizando sabotajes al asegurar que «seguirán haciendo todo lo que esté en su mano» y que hacen una elección a favor de la «lucha».

No obstante, el punto más extenso lo dedican a EH Bildu «y, sobre todo, Sortu», de quienes dicen no sorprenderse por su rechazo de la acción porque «se han alineado con quienes mantienen la opresión de Euskal Herria». Consideran que la izquierda abertzale se contradice porque dice defender a los presos, pero critica «de manera simplista» el ataque de Derio insultando indirectamente de ese de ese modo, «la lucha de la mayoría de los presos políticos».

En otra crítica sin antecedentes por parte de quienes han exigido la libertad de los reclusos, «EH Bildu y Sortu ponen la alfombra roja a la represión, vendiendo que quienes hemos hecho esta acción estamos solos. Sabemos que lo próximo será aplaudir la detención de los militantes políticos que utilizamos la violencia () y todo a cambio de una cuantas poltronas que no sirven más que para integrarse en el sistema», concluyen.