La Policía desmantela la acampada solidaria con los migrantes instalada en El Arenal
El alcalde defiende que los activistas contaban con un permiso de reunión, pero no para la instalación de tiendas de campaña
La plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak de Bizkaia ha denunciado que esta noche ha sido desmantelado el campamento instalado en El Arenal bilbaíno, con las que este colectivo pretendía denunciar las «carencias de la acogida institucional» a los migrantes. La ONG ha señalado que la orden por la que la Policía Municipal ha retirado las tiendas de campaña «ha partido del concejal de Seguridad Ciudadana, Tomas del Hierro».
La plataforma ha indicado que la acampada estaba «legalizada» y que los activistas presentes no han opuesto resistencia. Se trataba de un «símbolo de la concentración solidaria con las personas migrantes».
A su juicio, esto supone «una agresión al derecho a la libertad de expresión y manifestación y una extralimitación de las competencias municipales». En un vídeo divulgado por la plataforma en las redes sociales puede verse el momento del desalojo.
La acampada «no tenía sentido»
Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha destacado esta mañana que si bien la ONG tenía permiso para concentrarse, no contaban con el de «ocupación de la vía pública para montar tiendas de campaña y dormir en ellas». Sobre el desalojo de la Policía Municipal, ha señalado que, sobre las nueve y media de la noche, los agentes se acercaron «dialogantes» y les pidieron que retiraran las tiendas de campaña. Ante la negativa de los activistas y «después de varios avisos», procedieron a la retirada del asentamiento.
En cuanto a la atención que reciben los migrantes por parte de las instituciones, el Consistorio mantiene con distintas entidades un «análisis continuo» de la situación, lo que demuestra que la atención a personas vulnerables es «lo primario». «Ayer mismo se les comunicó que estábamos dispuestos a atender a más personas» y se trasladó a 40 personas al albergue de Oñate y a otras 21 al de Montaño. «En este último, con capacidad para 88 personas, ayer durmieron 82», lo que demuestra, en palabras del alcalde, que la ocupación no está al 100%.
El Consistorio ha ampliado la capacidad de los albergues «muy por encima de lo requerido por el Plan Estratégico de Servicios Sociales», aseguró y defendió el modelo de atención de la villa.«Esa acampada no tenía sentido y lo que no tenía, desde luego, es autorización», ha sentenciado.
