«Lo peor ha sido tener que escuchar las mentiras del asesino»
Habla José Rodríguez, el hermano de la joven que murió atropellada por su exmarido en La Peña
Su crudo testimonio contra el acusado de matar a golpes a su hermana Leyre en 2015 y sobre cómo la trataba impactó al jurado, que le condenó por unanimidad. La jueza fijó después la «máxima pena legalmente posible», 25 años de prisión, por un asesinato con alevosía y con los agravantes de género y parentesco. José Rodríguez espera que el causante de tanto dolor a su familia pase «el mayor tiempo posible en la cárcel».
- Para las familias de las víctimas de hechos violentos, las condenas siempre se quedan cortas. ¿Cree que es al menos justa?
- No, justa no es. Con la ley que tenemos me puedo sentir feliz porque le ha caído todo lo posible. ¿Pero justa? De ninguna manera, es una vida lo que ha quitado. Ni siquiera con su propia vida lo pagaría.
- ¿El fallo ha supuesto un alivio?
- Sí, en cierta forma te deja un poco pasar página, cerrar un capítulo. Para mí es difícil porque los niños de Leyre me la recuerdan todos los días; pero el papeleo, los abogados y todo eso quedará a un lado, aunque aún hay flecos, como el recurso. El juicio ha servido para que los demás vieran cómo era Jorge, un mentiroso compulsivo, con un afán desmedido por el yo. Él solo se ha retratado. Quiero dar las gracias a todos los profesionales, peritos, ertzainas, psicólogos... por el trabajo impresionante que han hecho. Y en especial a la Policía Municipal de Bilbao, por el trato humano brindado a la familia. No tengo palabras, de verdad.
- ¿Podrá perdonar algún día?
- No, jamás. Leyre ya no está. Tengo claro que no lo hizo solo. Cuando le vi en la reconstrucción de los hechos, que llevaba la cara tapada y sólo dejaba ver los ojos, le dije: «Di la verdad ya».
- ¿Se arrepiente de no haberle abierto los ojos a su hermana?
- Sí, después de lo que ha pasado, seguro. Pero Jorge conmigo era de otra manera, no le hubiera consentido nunca ese alarde de chorradas.
- ¿Es partidario de la prisión permanente revisable?
- Parto de que la condena me parece insuficiente, 25 años, de los que ya veremos cuántos llega a cumplir. Es de risa, ridículo; matar sale muy barato. Si pegar a tu mujer supone una orden de alejamiento, igual alguien lo sigue haciendo; pero si son cinco años de cárcel, seguro que se lo piensa dos veces. Creo que se producirían menos casos si endurecieran las penas. Ahí tiene lo de 'La Manada', ¿cómo es posible? Asesinato o violación, para mí no hay diferencia. A esa chavala le han arruinado la vida. Los de arriba tienen que revisar urgentemente el Código Penal, las condenas tienen que ser más duras.
«No pudo actuar solo»
- La jueza advirtió a los familiares ante la dureza del informe de la autopsia, pero usted decidió permanecer en la sala. ¿Qué ha sido lo peor del juicio?
- Ese día fue muy duro. Tener que ver fotos de tu hermana tirada en una carretera o en una mesa de autopsias es terrible. Pero lo peor fue escucharle a él, sus mentiras, que no fuera capaz de decir la verdad ni de pedir perdón. Aunque su perdón no me hubiera servido de nada. Tampoco ayuda que dejara tantas cosas en el aire.
- Después de horas y horas de juicio, ¿le quedan aún dudas sobre cómo ocurrieron los hechos?
- Sobre todo cómo la abordó y cómo la bajó de casa, imposible que lo hiciera él solo, después de haberle reventado la cabeza contra el escalón y con todo lleno de sangre, sigo pensando que tuvo ayuda. Pero qué sentido tiene darle más vueltas.
- Su desgarradora declaración caló en el tribunal popular, ¿se dejó algo en el tintero?
- Si me hubieran dejado, habría hablado más, pero creo que lo que dije llegó. Las consecuencias de lo que hizo, que Leyre ya no está y sus hijos se han quedado sin madre y sin padre. Yo les he acogido y eso te cambia la vida, tienes que dejar de pensar en ti... Para luego tener que escuchar que ha donado la vivienda a los niños y paga parte de la hipoteca.
«Creo que la mató por tener que dejar su cómoda vida. Y por celos, ¡cómo iba a estar Leyre con otro!»
- ¿Los niños se han enterado o han conseguido mantenerlos aislados?
- No se han enterado de nada, por suerte. Salía del Palacio de Justicia por la puerta de atrás para que no me grabaran las cámaras. Ahora no están en la edad para que yo les explique nada de esto. A medida que vayan cumpliendo años irán haciendo preguntas. El pequeño tenía dos años y no se acuerda de su padre, lo ha borrado de su cabeza. Los niños están de maravilla, menos mal. Son felices, se están criando en el mismo sitio, con sus colegas, en el mismo cole, como niños normales.
- ¿Por qué cree que la mató?
- Creo que por haber tenido que abandonar su cómoda vida tras el divorcio. Ponerse a trabajar, atender a los niños, educarles... todo lo que hacía Leyre. Iba a dejar de ser un mantenido. Y luego están también los celos. «¡Cómo iba a estar Leyre con otro! Si no eres para mí, no serás para nadie». Fue la gota que colmó el vaso.
La defensa recurre la sentencia del crimen de La Peña
La defensa de Jorge Mateos, condenado por asesinar a su exmujer, Leyre Rodríguez, de 34 años y madre de sus dos hijos menores, el 8 de agosto de 2015 en La Peña ha presentado un recurso contra la sentencia de la Sección Primera de la Audiencia vizcaína ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Considera que deberían haberse aplicado los atenuantes de reparación del daño - Mateos ingresó 26.000 euros en la cuenta del juzgado y sigue pagando parte de la hipoteca- y el de dilaciones indebidas. El juicio se celebró casi tres años después de los hechos. La magistrada argumentó en la sentencia que las pruebas se practicaron sin que ninguna de las partes se mostrara en contra.