La parcela de la nueva sede foral tiene una calificación que permite ejecutar 60 viviendas
Una tercera parte del solar elegido por el Gobierno foral para centralizar servicios en La Casilla debe reservarse a pisos según la normativa actual
El pasado 25 de julio, la diputada general anunció que la institución que preside construirá una gran sede foral en la parcela que ocupaba la antigua escuela de Peritos de Bilbao ... , junto a La Casilla. Elixabete Etxanobe reconoció que la Administración territorial tiene una necesidad urgente de centralizar buena parte de los 31 edificios que tiene diseminados por la capital, un viejo anhelo del Ejecutivo territorial. «La dispersión de oficinas lastra la eficiencia en la gestión», reconoció durante la recepción de San Ignacio en la que anunció el proyecto. El nuevo plan que se va a poner en marcha de manera inmediata mejorará la atención al público y permitirá ahorrar 3 millones de euros al año en alquileres.
La idea de unificar en un gran inmueble buena parte de los departamentos de la Diputación se remonta a hace dos décadas y media, cuando Josu Bergara era el diputado general y pidió al arquitecto César Pelli que diseñara un rascacielos en Abandoibarra. El proyecto no cuajó y aquel espacio en lo mejor del nuevo Bilbao acabó convirtiéndose en el cuartel general de Iberdrola.
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Etxanobe se ha fijado ahora en el solar de Peritos, junto al pabellón de La Casilla. Es propiedad foral desde 2006 pero desde que se materializó el derribo de la escuela universitaria, en 2013, carece de utilidad alguna. La parcela tiene una serie de limitaciones urbanísticas que pueden ser importantes a la hora de plasmar el proyecto que ahora quiere impulsar la diputada.
El actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que cambió las condiciones del terreno, establece una serie de requisitos que son de obligado cumplimiento. Si uno echa un vistazo a la ficha del solar, lo primero que le llama la atención es su calificación. Se trata de un terreno mixto. Esto quiere decir que combina el uso residencial con el de equipamiento público.
Vamos por partes. El suelo tiene una superficie de 3.500 metros cuadrados. Y cuenta con una edificabilidad total asignada de 22.467 metros cuadrados sobre rasante. Es decir, ese es el máximo espacio que se podría construir hacia arriba entre todas las plantas del edificio o los edificios que allí se vayan a levantar. Y decimos edificios porque, si se mantiene esta ficha urbanística, de la edificabilidad total, 15.150 metros se deben dedicar a oficinas (la sede propiamente dicha)y otros 6.341 metros tendrían que orientarse a un uso residencial.
De esta forma, el 28% de las unidades de aprovechamiento reconocidas estarían reservadas a construir pisos y no oficinas. En principio, podrían ser viviendas libres. Y, haciendo una estimación a tenor de la superficie total, podrían salir en torno a 60 viviendas. Por último, como detalle menor, otros 876 metros de esa edificabilidad está reservada a una utilidad terciaria (una cafetería, un centro de atención al turista o un comercio, entre otros muchos ejemplos).
¿Se necesita recalificar?
Otro de los posibles condicionantes tiene que ver con la alineación con el resto de inmuebles que rodean la parcela. Las viviendas más cercanas tienen un máximo de entre 7 y 8 alturas. A día de hoy, las normas urbanísticas prohíben edificar en ese terreno más allá de la planta octava. Es decir, la gran sede foral tendría un máximo de planta baja más ocho alturas. Y respecto al subsuelo, la Diputación podría excavar hasta tres sótanos, lo que depararía una buena cantidad de aparcamientos.
¿Encajan estas normas urbanísticas de la parcela con los planes de la Diputación? Pues la respuesta solo la saben en el Palacio foral, ya que Elixabete Etxanobe no desveló más detalles el día del anuncio. Se limitó a dar el pistoletazo de salida a un proyecto que ahora hay que concretar y quizá negociar con el Ayuntamiento de Bilbao. Pero hay algunas pistas. El informe externo que ha ayudado a dar este paso advertía de que, en el caso de que se quiera centralizar sedes en un nuevo edificio, serían necesarios unos 20.000 metros cuadrados. Como se ha dicho, la parcela de Peritos tiene una edificabilidad total de 22.467 metros cuadrados pero solo 15.150 están reservados para oficinas. Así que laDiputación podría solicitar una recalificación para aumentar la superficie destinada a equipamiento y reducir, eliminar o permutar por otros suelos la posibilidad de hacer pisos, una competencia ajena a la Administración territorial.
Aunque también es cierto que podría optar por mantener las actuales condiciones, levantar una sede no tan ambiciosa y dedicar el aprovechamiento residencial lucrativo a obtener una importante cantidad de dinero con la que financiar el proyecto. Lo cierto es que esta operación va a agitar el mercado inmobiliario de la villa porque hay 19 edificios en propiedad de la Diputación que son susceptibles de ser puestos en venta. La hoja de ruta para la futura sede foral se sabrá, seguramente, a lo largo de los próximos meses.
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