La futura gran sede foral da aire al plan para hacer un nuevo centro urbano en La Casilla
La expectativa de tres mil funcionarios en peritos permitirá relanzar el proyecto para reconvertir el pabellón y un parking
La gran sede que la Diputación prevé levantar en La Casilla no solo permitirá centralizar en un único edificio la mayoría de los servicios ... de la Administración territorial. Supondrá el impulso definitivo para convertir a la zona en un nuevo centro urbano de la ciudad, un polo de atracción, como deseaba el Ayuntamiento de Bilbao. Allí trabajarán buena parte de los 3.000 trabajadores forales que ahora están dispersos en las 31 sedes que la entidad territorial tiene diseminadas por la villa. Será una enorme concentración de funcionarios públicos en un mismo espacio solo equiparable en Euskadi a la de Lakua, la sede central del Gobierno vasco en Vitoria. Algo que insuflará de actividad económica y social a la zona, aumentará su atractivo y «contribuirá al proyecto de revitalización de La Casilla promovido por el Consistorio», según subrayó la diputada general, Elixabete Etxanobe, este jueves cuando anunció la construcción de esta gran sede durante su discurso en la recepción de San Ignacio.
Porque el emplazamiento elegido para la futura sede central de la Diputación no es casual. El solar, donde se levantaba la antigua escuela de peritos, es propiedad foral desde hace dos décadas y está frente a la parte trasera del polideportivo de La Casilla. Les separa apenas una decena de metros. El Ayuntamiento tiene desde 2022 entre sus prioridades demoler el viejo pabellón construido en los años sesenta y muy infrautilizado en los últimos tiempos, para levantar en su lugar una nueva y moderna instalación capaz de acoger eventos culturales, sociales y deportivos. Una estructura que servirá de elemento «tractor de la ciudad y del territorio», según lo definió el propio alcalde, Juan Mari Aburto.
La instalación tendrá también piscina, gimnasio y, al menos, los servicios que facilita Bilbao Kirolak, aunque podrían añadirse actividades deportivas adicionales con distintas tarifas, así como otro tipo de ofertas de ocio (spa, restauración...). Bajo superficie está previsto habilitar un aparcamiento para 350 plazas. El proyecto incluye también la reforma de la plaza y la reurbanización del entorno de esta zona. El problema es que ninguna empresa se ha interesado en esta obra. La licitación quedó desierta. El modelo que planteó el Ayuntamiento para adjudicar el proyecto no convenció a las constructoras.
El Consistorio quería que fueran las propias compañías las que asumiesen el coste de todos los trabajos a cambio de cederles durante 40 años una concesión para gestionar el aparcamiento y el resto de las instalaciones para que pudiesen rentabilizar la inversión. Pero a las empresas no les salían los números. No tenían garantizado recuperar el dinero. Había una serie de variables que no controlaban (los usuarios futuros del aparcamiento y del gimnasio). Y ya se sabe que el dinero no es amigo de la inseguridad. De ahí que la regeneración de la zona lleve meses paralizada y el Ayuntamiento esté estudiando desde entonces otros modelos de explotación que puedan resultar atractivos a la iniciativa privada. Aunque con el anuncio de la nueva sede foral es posible que todo eso cambie y que donde antes había desinterés ahora se vean posibles ganancias. Quizá sea el salvavidas que necesitaba la idea.
Mejorar la atención ciudadana
La iniciativa para centralizar los servicios de la Diputación congregará en un mismo edificio a buena parte de los 3.000 funcionarios territoriales. Profesionales que harán gasto en la zona y pueden estar interesados en utilizar el tanto el futuro aparcamiento previsto bajo el nuevo polideportivo de La Casilla como el resto de servicios que ofrezca la instalación. Lo mismo les sucederá a las numerosas personas que cada día tengan que desplazase desde diferentes puntos de Bizkaia para realizar trámites en la nueva sede central.
Etxanobe defendió el jueves que este gran edificio permitirá a la Administración territorial ganar en eficiencia, optimizar recursos y mejorar la atención. Actualmente solo en Bilbao sus servicios están dispersos en 31 sedes distintas, de ellas 19 en propiedad. Este proyecto les permitirá además ahorrar 3 millones de euros al año en gastos de alquiler y energía.
Lo que no mencionó de momento la diputada general fueron las fechas, ni el presupuesto de esta actuación. Sí se sabe que un estudio encargado a Price Waterhouse Coopers , que entre sus propuestas incluía la de fusionar los servicios en un único edificio, indicaba que la nueva construcción debería tener no menos de 20.000 metros cuadrados. La parcela en la que se va a levantar ocupa unos 3.500, por lo que es evidente que la futura estructura tendrá varias alturas. ¿Cuántas? De momento, es una incógnita.
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