La rehabilitación de dos barrios de Orduña terminará antes del final de año
El consejero de Vivienda, Denis Itxaso, ha visitado esta mañana las obras de María Dolores Madaria y Landatas junto al alcalde Iker Santocildes
La rehabilitación de los barrios orduñeses de Landatas y María Dolores Madaria se encuentra en su recta final. El Gobierno vasco ha concedido una prórroga de 45 días, tiempo en el que se confía en realizar «los últimos remates». «Los trabajos están terminados en un 90%», ha confirmado Unai Gómez, miembro de la dirección del obra. El consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, ha visitado esta mañana el estado del proyecto junto alcalde de la localidad, Iker Santocildes.
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En total, han sido 130 viviendas de 10 portales las que han sido renovadas, centrándose en la eficiencia energética y en la accesibilidad. Cuatro de ellas en Landatas y seis en María Dolores Madaria, donde dos comunidades rechazaron participar en el proyecto. Los propios vecinos han tenido que aportar de su propio bolsillo, una cantidad de 10.155 euros cuando se han limitado a la eficiencia energética, y de 21,327 cuando también se han instalado ascensores.
El resto del presupuesto ha salido en su mayoría de los fondos europeos Next Generation, un total de 3,8 millones. El Gobierno vasco, por su parte, ha aportado algo más de 2 millones, y el Ayuntamiento los 481.450 euros restantes, haciendo un total de 8,6 millones.
Finalizada la rehabilitación, llegará la segunda fase, de regeneración, cuya fecha límite es el 30 de junio del año próximo. «Aquí entran actuaciones como el soterramiento de las instalaciones eléctricas o el arreglo del pavimento», explica Joseba Arbaiza, técnico de Opengela. «También se habilitará un local del barrio en Landatas y se eliminarán los bordillos en algunas calles de María Dolores Madaria, poniéndolos a cota cero», señala.
Opengela es un proyecto del Gobierno vasco que a través de sus oficinas, instaladas en aquellos municipios donde se están llevando a cabo reformas de este tipo, acompañan a los vecinos durante todo el proceso, solucionando sus dudas y recogiendo sus preocupaciones. Sus técnicos destacaron que «los residentes ya están notando los cambios, en algunas casas han pasado de tener 16 a 20 grados gracias a las reformas en las fachadas».
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Finalizada la visita, donde el consejero ha podido comprobar de primera mano el resultado de los trabajos, Itxaso ha hecho hincapié en el «descomunal desafío» que supone para Euskadi «contar con uno de los parques de vivienda más viejos de Europa». El consejero se ha referido a las actuaciones de este tipo que el Gobierno vasco está acometiendo «en más de veinte localidades de los tres territorios», unas obras «que mejoran la calidad y la forma de vida de los vecinos». También ha querido destacar el papel de la Unión Europea con su aportación económica, y ha lamentado que algunas comunidades no quisieran sumarse al proyecto. «La experiencia me dice que en la mayoría de casos se arrepienten, porque son oportunidades que no se repetirán en el corto plazo».
Santocildes, por su parte, ha agradecido la colaboración del ejecutivo en el proyecto y «la paciencia de los vecinos», y se ha marcado un ambicioso objetivo en materia de vivienda. «Queremos que todo el suelo urbano edificable del casco histórico de Orduña se dedique a vivienda social».
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