«Pretendemos que crezca su autoconocimiento y su empatía»
Kumeak, el grupo de tiempo libre de Basauri, cumple una década y termina el curso con un campamento en Álava
Kumeak, el grupo de tiempo libre de Basauri, está de aniversario. El colectivo cristiano cumple diez años al pie del cañón. Lo cierto es que la idea de montar actividades que llenasen la vida de los adolescentes basauritarras, algo muy presente en la Iglesia de otras localidades cercanas como Galdakao y Etxebarri, tuvo un primer germen hace varias décadas en la cabecera de comarca, pero por diferentes motivos un día el grupo dejó de funcionar.
«Estuvo como veinte años en marcha, pero se fue debilitando. Hace diez años decidimos relanzarlo y poner en marcha una nueva etapa del proyecto», recuerda el actual cura de Basauri, Javi García. Dicho y hecho, se pusieron en contacto con las familias y los chavales que acababan de hacer la comunión y les ofrecieron un nuevo espacio.
La idea tuvo aceptación e incluso algunos padres contentos con la propuesta se unieron al proyecto. Durante los primeros años varios de ellos, que anteriormente habían formado parte del primer grupo de tiempo libre de la localidad, se convirtieron en monitores. Primero echó a andar un 'talde', luego dos, tres... así hasta la actualidad en el que el engranaje ya está más que ajustado y participan más de 75 niños y adolescentes de diferentes edades. «Ahora hay nueve monitores, chavales que vivieron anteriormente el proceso en Kumeak y que ahora transmiten lo aprendido a los más pequeños», afirma el párroco.
Con los nuevos tiempos también ha ido evolucionando el perfil de los asistentes. Cada vez hay más pequeños que no han hecho la comunión ni han sido bautizados. Si bien, y aunque no es un grupo scout como tal, sí mantiene sus valores. «Es una oferta integral para los adolescentes», recuerda.
Campamento
La semana pasada la 'chavalería' formada por casi setenta niños y adolescentes estuvo de campamento en Álava. Es el segundo año que celebran unas convivencias con las que el grupo busca poner el punto final al curso, algo que era impensable hace años cuando había pocos participantes. Algún verano incluso llegaron a sumarse a eventos de otros grupos de la zona. En la pandemia los más mayores fueron a un campo de trabajo.
Aitor Vázquez, Marta Urriz, Janire Elorduy, June Hernández, Irati Hernández, Carlota Pérez, Mario Díaz han sido durante estos días los monitores que han acompañado en la aventura a los más pequeños basauritarras. «La experiencia es muy gratificante, es cierto que son 24 horas en las que estás pendiente de ellos, de que estén entretenidos y su bienestar, pero colaboran mucho» explica Irati Hernández. Ella formó parte del primer grupo de Kumeak que se puso en marcha hace diez años.
Para Aitor Vázquez es su segundo campamento. «Por la mañana nos despertamos sobre las 08.00 horas y luego cada grupo por edades hace una tarea, unos ponen la mesa para el desayuno, otros limpian la habitación, otros ayudan con la comida...», resume. «Trabajamos con una película, en esta ocasión hemos utilizado Inside Out, que habla de las emociones. Pretendemos que crezca su autoconocimiento y mejoren la empatía hacia los demás, que se percaten de si alguien está mal a su lado», afirma Janire Elorduy.
«Cualquier recuerdo agradable es imborrable a estas edades. Les enseñan a hablar con el corazón, nunca olvidarán esta semana, sus caras de felicidad lo dicen todo», agradecen dos de los padres que fueron el pasado domingo a recoger a sus hijos tras una semana intensa.