La Policía de Arrigorriaga denuncia «desprotección» por el clima de inseguridad
Los agentes critican la falta de «equipamiento adecuado y de jerarquía en las decisiones» y ponen el foco en dos agresiones sufridas en los últimos años
La plantilla de la Policía Municipal de Arrigorriaga ha dicho basta ante la situación que atraviesan. A las reclamaciones económicas de unos agentes que llevan 16 años sin un convenio se suma la «sensación de desprotección» que viven, reflejada en las dos agresiones sufridas en los últimos años.
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El de la seguridad ha sido un debate recurrente en Arrigorriaga durante la actual legislatura. El pasado mes de febrero, el PNV presentó una moción para la puesta en marcha de un pacto en este ámbito, pero fue rechazada con los votos en contra de EH Bildu, Arrigorriaga Gara y NOA, las formaciones que integran el equipo de gobierno. Desde el Ayuntamiento señalaron entonces que «es posible que los actos vandálicos que se producen de manera puntual puedan generar una sensación de inseguridad», pero argumentaron que esa percepción «no se ajusta a los datos objetivos» ya que «la tasa de delincuencia es baja y no ha habido un incremento».
Una opinión que no comparten en la plantilla de la Policía Municipal. «El asunto es difícil de tratar porque hay denuncias que se quedan en nuestra carpeta y no se envían al juzgado al desconocerse quién es el autor, y esas normalmente no entran en las estadísticas», señala E.A., uno de los agentes y enlace sindical de ESAN. «Cada vez tenemos más trabajo. Y eso no es una percepción, es la realidad», apunta.
En este sentido, E. A. destaca la contradicción en los planteamientos del Consistorio. «Dicen que la seguridad no ha bajado, pero al mismo tiempo nos exigen hacer guardia en las zonas más conflictivas de la localidad y de cada vez más tiempo». Él es uno de los agentes que ha resultado agredido. En su caso, el ataque se saldó con un dedo roto y un corte en la mano por parte de un varón que se negó a apagar el motor del coche, mientras que su compañero sufrió heridas en una pierna.
Sin sprays ni tasers
En el pleno de octubre se presentó otra moción para mostrar apoyo a la Policía Municipal, que sí salió adelante con los votos favorables del PNV, PSE y NOA. Sin embargo, la medida no ha tenido hasta el momento efectos tangibles. «Pensábamos que la moción se iba a traducir en mejoras que facilitasen nuestro trabajo, y que nos hicieran sentir más seguros. Pero no ha sido así», explica.
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En este aspecto, los agentes solicitan primero la incorporación de dos efectivos a una plantilla compuesta actualmente por 20 agentes. «A poco que haya alguien de baja o de vacaciones, sólo tenemos una patrulla», señala. También reclaman la sustitución de los agentes primeros, para garantizar «que haya una jerarquía en las actuaciones». «Cuando sufrí la agresión estábamos un agente raso como yo con otro interino, y en esos casos, ¿quién toma las decisiones?» se pregunta.
Otra petición que han realizado hace referencia al equipamiento. Primero en cuanto a la ropa, y después a herramientas de trabajo como sprays o tasers, materiales que ya usan los cuerpos de Policía Municipal de localidades como Trapagaran, Barakaldo, Durango o Sestao. «Estoy convencido de que lo que me sucedió no hubiera ocurrido de haber contado con material de este tipo», apunta. Por último, la plantilla solicita más formaciones. «En los seis años que llevo sólo he recibido un curso de reanimación cardiopulmonar y otro de dos días sobre violencia de género. No exagero si digo que es totalmente insuficiente», destaca.
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