«Con la pasarela que sobrevuela las vías ganamos en seguridad»
Vecinos de Arkotxa, en Zaratamo, celebraban ayer la eliminación del paso a nivel de Euskotren después de décadas de reivindicaciones
LEIRE PÉREZ
ZARATAMO.
Miércoles, 20 de septiembre 2017, 02:00
Los habitantes de Arkotxa disfrutan desde el lunes por la tarde de una pasarela peatonal que les comunica con el resto de la comarca más cómodamente y, lo más importante, de forma más segura. El puente construido por Euskal Trenbide Sarea elimina de raíz una brecha con la que llevan viviendo décadas. El barrio más urbano de Zaratamo sigue limitado por el tren, pero la estructura aérea evita que fallezcan más personas arrolladas por los convoyes.
Unas horas después de su apertura, Rocío Candela, una de las primeras usuarias, precisaba que se había producido «alguna avería a primera hora y al mediodía en el ascensor» que permite subir a la plataforma. Pero los vecinos estaban satisfechos, ya que ahora ya no se llevarán sustos como el que tuvo en verano Amina Butalin. Esta mujer rememoraba ayer que hace unos meses «estaba cruzando las vías y la niña se bajó de la silla y se precipitó a cruzar, le gritamos y se detuvo, pero si llega a pasar un tren, hay una desgracia». «Con la pasarela que sobrevuela las vías ganamos en seguridad», aseguraba mientras recogía en la nueva parada de autobús a otro de sus hijos, que venía del colegio.
Y es que la inauguración de la infraestructura llegó con un cambio en el transporte público por carretera. Los vecinos no querían tener que bajar del puente aéreo e ir a esperar al Bizkaibus enfrente del paso a nivel, a unos 150 metros. Y desde ayer no tienen que hacerlo.
ETS, en colaboración con la Diputación, trasladó las paradas del autobús, que ahora se encuentran bajo el paso aéreo. En sentido Galdakao, se ha construido un apeadero. Al otro lado, hacia Basauri, aunque los autobuses ya paran se instalará la marquesina la próxima semana. Lo que no han podido solventar es la estrechez de la carretera, encajonada entre las vías y el Ibaizabal. Así, los autocares, igual que antes, paran en medio de la calzada para coger y dejar a los pasajeros, con «la peligrosidad» que entraña, subrayaba Candela.
Estación de tren
Iñaki Arrieta, en todo caso, apuntaba que «está algo mejor que antes. Si se juntaban seis personas a esperar al autobús, se la jugaban; si se iban para adelante, les podían atropellar, o podían caerse a la vías hacia atrás». Eso sí, apuntaba que se podía haber hecho «de mejor forma» para que las unidades de Bizkaibus no tengan que permanecer en la carretera ni los viajeros tan cerca. «Los coches pasan a más velocidad de lo que se puede y tienen que frenar de repente, y la marquesina en sentido Galdakao está en la carretera, cuando llueva los coches nos mojarán», auguraba.
Pero, desde su punto de vista, no es la única variable que tenía que haber sido tomada en cuenta. «En Etxebarri pasa Euskotren y para dos veces, y aquí ninguna. Esto también es un pueblo», reivindicaba. «Podían haber invertido más dinero -continuaba-, haber expropiado los terrenos de Outokumpu y haber creado un apeadero para que parase el tren».