El Parlamento vasco analiza la situación socioeconómica del Alto Nervión y Ayala

Los miembros de la ponencia creada en el Parlamento vasco para analizar la situación económica de la comarca del Alto Nervión y Ayala se reunieron ayer por primera vez para organizar el trabajo que arrancará la próxima semana. La mesa, creada a petición de EH Bildu el pasado mes de mayo, tiene por objetivo abordar la «destrucción de empleo» que ha sufrido la zona en los últimos años y plantear soluciones en los municipios de Ayala (Llodio, Amurrio, Ayala, Artziniega y Okondo) y en los vizcaínos de Orduña, Orozko, Arakaldo y Arrankudiaga, donde el paro se sitúa ahora en un 16%. Aunque los datos se posicionan por encima de la media vasca, no son cifras alarmantes, según el PNV y el PSE. «La situación económica no es preocupante, pero sí difiere de la del resto del País Vasco», precisaron. No obstante, y durante las próximas semanas, todos los partidos políticos deberán enfrentarse al reto de plantear remedios que revitalicen la economía local. Para ello, los partidos escucharán decenas de comparecencias de expertos. Han sido solicitadas 40 a alcaldes, representantes sindicales, responsables educativos y de empresas, de asociaciones...

Los proponentes esperan de la ponencia un resultado similar al que se produjo en la Margen Izquierda, Zona Minera y la comarca guipuzcoana de Errenteria, Lezo, Oiartzun y Pasaia. Tras un análisis de dos años, se diseñó un plan de choque para mejorar la vivienda en alquiler, rehabilitar edificios, apoyar la formación y la economía social así como iniciativas para favorecer la contratación juvenil, reforzar las subvenciones o aumentar la dotación del «plan Renove» para polígonos industriales.

Ahora, los primero será estudiar las particularidades de cada municipio. Por ejemplo, Arakaldo, el que menos población tiene del todo el territorio -156 habitantes en 2018-, registra un índice de paro de casi un 12%, según el informe de Lanbide hecho público el pasado mes de diciembre. Arrankudiaga y Orduña tampoco se quedan atrás, ya que el 7,9 y el 6,4% de su población se encuentra en situación de desempleo. Orozko, por el contario, arroja mejores resultados y registra un 3,9%. Las cifras son el resultado de la marcha de numerosas empresas de estos municipios.

El último caso se produjo el pasado mes de diciembre, cuando Coplasva, la mayor distribuidora de mangueras del Estado, renunció a instalarse en el Elkartegi de Orduña. Aquello volvió a poner en la cuerda floja el crecimiento económico de la única ciudad de Bizkaia. De hecho,de los 17 pabellones industriales que alberga la superficie, que pertenecen al Departamento de Infraestructuras de la Diputación, solamente hay dos operativos, y de sus ocho módulos de oficinas, tan solo hay actividad en uno. Su actual escasa ocupación empresarial preocupa y mucho al Ejecutivo local, que ha destinado una partida de 17.000 euros para «promocionar el suelo industrial y activarlo». Orozko, por su parte, tampoco afronta la mejor de sus situaciones, ya que el crecimiento económico de la localidad depende únicamente de sus dos industrias principales: Galletas Artiach y la cantera Arriberri.