Un nuevo error retrasa la construcción del instituto Trueba de Barakaldo
La licitación de este centro educativo, seis años después de su cierre, ha tenido que arrancar de cero por segunda vez debido a unos fallos en el presupuesto
La construcción del instituto Trueba de Barakaldo parece estar gafada. Seis años después de su repentina clausura, tras ser detectados problemas graves en el hormigón que provocaron su demolición dos cursos después, en 2020, se sigue esperando a que se inicien las obras. Unos trabajos, presentados el pasado mes de mayo, con un presupuesto de 23 millones de euros, que han ido sumando incidencia tras incidencia –primero el covid y luego la guerra de Ucrania, y la posterior falta de suministros y encarecimiento de materiales–, lo que está haciendo que se retrasen los plazos.
Hasta en dos ocasiones se han visto obligados a republicar el expediente de estas obras en el perfil del contratante, tras detectarse diversos errores. Primero fue por la falta de un estudio geotécnico y de varios planos en la documentación, además de por la necesidad de realizar una mejor elaboración de los costes directos del presupuesto, al no estar algunos porcentajes «correctamente reflejados». Debido a ello el plazo para la presentación de ofertas pasó de vencer en el mes de julio al de septiembre.
El centro fue demolido en 2020, dos años después de su repentino cierre por problemas en el hormigón
Hace unos días se tuvo que fijar otra nueva fecha, para finales de octubre, y no será hasta mitad de diciembre cuando se abra el último de los sobres de las propuestas recibidas, antes de llevar a cabo el proceso de adjudicación. Todo ello debido a la necesidad de actualizar el presupuesto recogido en el proyecto, lo que obliga a «retrotraer el procedimiento», y empezar de cero la licitación, según se desprende de una resolución de la viceconsejera de Administración y Servicios del departamento de Educación del Gobierno vasco.
Más de 600 alumnos siguen desplazados en la antigua escuela de Minas, a más de un kilómetro
Esto hará que posiblemente los trabajos sobre el terreno no se puedan iniciar en el solar en el primer trimestre de 2025, previsión que el departamento de Educación había hecho en mayo, antes de que se encadenaran estos dos retrasos. Una obra que llega varios años tarde, ya que según prometió en su día el Gobierno vasco a las familias de los 408 escolares que tuvieron que salir de urgencia, el inmueble estaría listo y en funcionamiento en 2023. Esta actuación, cuya duración se ha fijado en dos años, devolverá por tanto, y si no hay más obstáculos en el camino, la actividad educativa a este lugar en 2027, nueve años después del cierre del anterior edificio.
Cuatro alturas y parking
Mientras tanto, más de 600 alumnos de Secundaria y Bachillerato continúan desplazados a más de un kilómetro, a las afueras de Barakaldo, en la antigua escuela de Ingenieros de Minas, donde lidian con varias carencias, como la falta de instalaciones deportivas. Esta tardanza está provocando que muchos menores completen sus estudios sin haber pisado el nuevo y prometido emplazamiento. Éste, según se ha diseñado, contará con cuatro alturas y tendrá parking. También un gimnasio con vestuarios, y una pista deportiva cubierta, además de más de treinta aulas, tres laboratorios y una biblioteca. Los alumnos tendrán además una pista deportiva exterior de casi 1.400 metros cuadrados.