Imputados cinco jóvenes en Barakaldo por robar cable del alumbrado público
Llegaron a quemar parte de la mercancía sustraída para quitarle la goma y poder posteriormente vender el cobre
Cinco varones, de entre 26 y 38 años, han sido imputados este mismo martes por la Policía Local de Barakaldo tras comprobar que habían sido autores del robo de gran cantidad de cableado del alumbrado público de la segunda urbe vizcaína. Estos mismos individuos ya habían sido identificados como sospechosos el pasado sábado, pero hasta el momento no habían podido confirmar, después del trabajo de varios técnicos, que el material sustraído pertenecía al cableado de instalaciones municipales.
Según indican desde el área de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, encabezada por Ángel Madrazo, el operativo arrancó el pasado viernes, cuando una patrulla vio a tres varones, con antecedentes por este mismo hecho, circular por una calle de Barakaldo empujando un carro de la compra. En su interior, como pudieron comprobar, solo había un saco vacío.
Un día más tarde, sobre las 6.25 horas de la mañana, la Policía recibió un aviso alertando de un incendio en un parque del barrio de Rontegi. Al acudir al lugar vieron desde cierta distancia que se trataba de la quema de cable de cobre. Junto a la hoguera que habían creado estos individuos se encontraba el carro de la compra en el que habían transportado el material, y también el saco con el que habían visto a los sospechosos el día anterior, además de una bolsa con varias herramientas que según apuntan eran «compatibles con la apertura de arquetas».
Localizados en El Carmen
Tras lograr desbloquear la puerta de acceso a la zona verde, para que el personal de limpieza pudiera entrar y recoger todos los restos, los agentes se percataron de que no había ninguna persona en el lugar ni tampoco se encontraba allí ya el carro, el saco y las herramientas. Inmediatamente dieron aviso al resto de patrullas y pocos minutos después localizaron a los sospechosos en el barrio de El Carmen. Allí estaba el carro y todo el resto de materiales. Los cinco hombres fueron identificados y comprobaron que alguno de ellos llevaba consigo una bolsa con cable ya quemado en su interior. Le habían quitado la goma que lo recubría para poder vender mejor así el cobre posteriormente.