Egoitz, un joven con raíces brasileñas «educado y muy estudiante»
La víctima, de 16 años, residía en la tercera planta del edificio, en la que se originó el fuego, con su madre
Egoitz L. O. se encontraba solo en casa la noche del sábado al domingo cuando le sorprendió el incendio que acabó con su vida. El ... joven, de 16 años, era natural de Barakaldo aunque tenía raíces brasileñas. Su madre Claudia, con la que vivía, es natural del país sudamericano.
Los vecinos recordaban ayer al chico como un chaval «afable y educado», al que era habitual ver sentado en el escritorio de su cuarto estudiando. La ventana daba al patio comunitario. El último curso había acudido al Instituto de Educación Secundaria Antonio Trueba de la localidad fabril.
Egoitiz y su madre vivían en un tercer piso del inmueble incendiado, planta en la que se inició poco antes de las tres de la mañana el fuego que acabó por devorar todo el edificio. Las causas aún se están investigando. El joven no logró escapar de las llamas y el humo. Lo intentó. Los bomberos se encontraron con el peor de los escenarios: un fuego totalmente desarrollado y unos bolardos que les impedían el acceso -tuvieron que serrarlos-. Claudia llegó con el incendio ya avanzado porque se encontraba trabajando. Alertó muy angustiada de que no conseguía localizar a su hijo. Hallaron el cadáver del joven en el portal. No pudo salir.
Los familiares, destrozados, fueron atendidos 'in situ' por psicólogos. Durante toda la mañana permanecieron en el Ayuntamiento acompañados por especialistas.
Otros seis vecinos fueron evacuados al cercano hospital de Cruces, de los que dos eran menores. La escalera del edificio, de madera, colapsó y varias personas – entre ellas al menos dos niños– se precipitaron desde su vivienda para salvar la vida antes de que llegasen los servicios de emergencia.
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