Barakaldo pide que «la Justicia haga su trabajo» con los detenidos por la agresión sexual grupal a una mujer en un portal

La agresión grupal sufrida por una mujer de Barakaldo, que en la madrugada del sábado al domingo sufrió tocamientos y el robo de su teléfono móvil y su bolso en el interior de un portal frente al Hospital de San Eloy, ha conmocionado a los vecinos de la localidad fabril. El Ayuntamiento ha anunciado este lunes que se personará como acusación popular contra los dos jóvenes de 20 y 23 años que fueron detenidos, con numerosos antecedentes, y han ingresado en prisión. Hay además otros dos identificados, uno de los cuáles es menor de edad y hermano de uno de los presuntos agresores. «Queremos asegurarnos de que al menos alguien pida en los juzgados la prisión provisional. La policía ha hecho su trabajo y queremos que la Justicia también haga el suyo», ha reivindicado este lunes la alcaldesa, Amaia del Campo.

La regidora, que también ha animado a participar en la protesta de este martes a las 19.00 horas en la plaza Bide Onera convocada por la agrupación feminista Argitan, no ha sido la única que ha realizado una petición similar a los jueces. La presidenta de la asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella, se ha manifestado en los mismos términos. «Esto que está ocurriendo en Barakaldo está pasando también en otros lugares, y es porque las personas que entran a los juzgados por una puerta salen por la otra», se ha dolido. Estrella ha criticado la desprotección y el miedo que sienten quienes denuncian o evitan hacerlo por esta misma impunidad, y ha recordado el caso de la mujer brutalmente agredida en su bar de Lasesarre, a la que la asociación está representando, y cuyo asaltante permanece en libertad. «Hay que poner freno a esta Justicia que deja a los agresores en las calles de Barakaldo», ha subrayado.

En lo que la alcaldesa de Barakaldo y el concejal de Seguridad Ciudadana, Ángel Madrazo, han coincidido este lunes ha sido en la rapidez de la respuesta tanto de la Policía Local como de la Ertzaintza. Poco después de la agresión, para las 5.30 horas del domingo, la guardia urbana ya había detenido a dos de los presuntos agresores. Una patrulla les había visto en actitud sospechosa en la Herriko Plaza, y cuando iban a ser identificados salieron corriendo. Los agentes lograron arrestar a dos individuos que en su huída habían arrojado el bolso de una mujer. «Cuando descubrieron que se había producido una agresión con robo ataron cabos y comprobaron que se correspondía con el de la víctima», ha explicado Madrazo, quien ha destacado el «periplo» de detenciones «y pasos por los juzgados» de alguno de los detenidos. «Son elementos conocidos. Dar con los otros dos fue cuestión de atar cabos y prestar tiempo a la investigación, siempre respetando el principio de inocencia», ha subrayado.

La agresión se produjo en la madrugada del sábado al domingo. Según informaron a este periódico fuentes policiales, tuvo lugar en la calle La Bondad, cerca del hospital de San Eloy. Los cuatro individuos habrían abordado a la mujer para, a continuación, introducirla «de forma violenta» en un portal. Allí, la agredieron sexualmente, sometiéndola a «tocamientos graves», y a continuación le robaron el teléfono y el bolso.

Los vecinos del portal en el que se produjeron los hechos no daban crédito este lunes a lo ocurrido, al tratarse de una zona muy concurrida frente al Hospital de San Eloy. Se trata, precisamente, de la misma zona en la que el Ayuntamiento anunció recientemente que instalará su casa de la mujer. «¿No entiendo cómo han podido entrar?», le ha planteado un vecino a la trabajadora de la limpieza que retiraba los restos de la exhaustiva investigación realizada por la policía científica en el inmueble. «Por la hora a la que sucedió, nadie ha oído nada», ha señalado el hombre.

En el estanco adyacente un trabajador, Eduardo Iglesias, ha detallado que la Ertzaintza estuvo durante la mañana y la tarde con la zona acordonada. «Cuando abrí el domingo vi que ya estaba la policía científica trabajando y me enteré de lo que había ocurrido. Cuesta creerlo porque ésta es una calle concurrida», ha añadido. La misma sorpresa que ha admitido también Toni Fernández, en el restaurante Galtzagorri, junto al bloque de viviendas. Él terminó el sábado su jornada ya a la una y media de la mañana, con total normalidad. «Esto ha sido una barbaridad. La gente ha estado comentándolo con preocupación», ha explicado detrás de la barra.

Mireia Saiz, la portavoz del colectivo feminista Argitan que ha convocado la protesta de este martes, hizo un repaso a las siete denuncias por abusos sexistas de diferente tipo que se han denunciado en Barakaldo desde el 26 de diciembre, al que suman además la violación registrada en Portugalete el 7 de enero. Ella ha tratado de encontrar un sentido a esta «racha», que no es única del municipio, pero que se está dejando notar en él. «Barakaldo es un municipio grande donde hay muchas mujeres además que sufren problemas de pobreza que les impide escapar de las situaciones de violencia machista», ha razonado. El grupo, que prepara los actos con motivo del próximo 8 de marzo, ha remarcado una vez más la necesidad de visibilizar «este problema estructural». «Movilizar a la ciudadanía es importantísimo», ha reivindicado.

• Temas
• Ertzaintza
• Asociación Clara Campoamor
• Barakaldo