Detenido un hombre en Sestao, en el barrio de Txabarri, por violencia de género
El pasado viernes una mujer denunció haber sufrido «tocamientos por encima de la ropa» en la zona de Eguskiagirre, en Barakaldo, donde un día después un hombre trató de abusar de otra chica
Apenas unos días después de que los gritos en favor de la libertad de las mujeres y por el fin de la violencia machista inundaran los rincones de todo el territorio, con motivo del 25N, han tenido lugar tres actos que vuelven a poner de manifiesto que todavía hay mucho que hacer para erradicar esta lacra. Los tres se sucedieron a principios de este mes de diciembre, en la Margen Izquierda, concretamente dos en Barakaldo y uno Sestao.
En esta última localidad, según ha confirmado la Ertzaintza a este periódico, fue detenido un varón en la madrugada del sábado al domingo, sobre las tres de la mañana, por un presunto delito de violencia de género. Sucedió en el barrio de Txabarri, y el hombre ha pasado ya a disposición judicial. Este hecho ha causado un gran revuelo y para denunciarlo una de las asociaciones feministas de la localidad vizcaína, Emari Sestaoko Talde Feminista, convocó ayer a las siete de la tarde una manifestación en señal de repulsa. «No quedará ni una agresión sin denunciar», apuntaban en su convocatoria en las redes sociales.
Encapuchado
El pasado sábado en Barakaldo una mujer denunció ante la Policía autonómica haber sufrido «tocamientos por encima de la ropa» en la zona de Eguskiagirre. Según la descripción que aportó la víctima se trataba de un varón que iba «encapuchado».
Da la casualidad de que un día antes, en esa misma zona, entre el barrio de Arteagabeitia y Zuazo, un varón, de unos 30 años y una altura aproximada de 1,70 trató de abusar de una chica que volvía de fiesta con sus amigas. Tras salir del metro y andar camino a casa sus acompañantes le perdieron la pista. Un individuo la había abordado agarrándola por detrás, amenazándola con matarla si trataba de pedir ayuda. Afortunadamente en ese instante su móvil empezó a sonar, con una llamada de su hermano, salvadora, que puso nervioso al hombre, que decidió salir corriendo.
