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«No entendemos cómo todavía no han cerrado esta discoteca del centro de Las Arenas, todos los fines de semana hay peleas y tiene que intervenir la Policía, los enfrentamientos que se ven por la calle y de los que los residentes estamos hartos, nacen aquí. Este pasado ha habido otra, también el caso del apuñalamiento que tuvo lugar a mediados de diciembre», denuncia un hostelero de la calle Iturrigorri. La Ertzaintza detuvo por este caso a un varón de 20 años y a otros tres menores. El regente de uno de los locales próximos al negocio lamenta que «nos está perjudicando a todos porque los clientes tienen miedo y muchos han dejado de venir a una zona que siempre ha movido mucha gente, cuando están dentro luego no quieren ni salir».
A comienzos de año, tres agentes de la Policía Local resultaron heridos, uno de ellos con una luxación y salida de hombro, cuando acudieron a esta misma calle para atender una llamada por un conato de pelea. «A las once de la noche da miedo pasar, no digo ya de madrugada la sensación que puedes tener. En Navidad, aprovechando que puedo aparcar aquí por la tienda, fuimos a cenar, al PIN y a dar una vuelta, al volver pasamos pavor de cómo nos miraban los que estaban fuera, nos desafiaban con la mirada y eso que íbamos con una niña. No vienen a divertirse, hay grupos que vienen en busca de gresca», afirma un comerciante. Acumula anécdotas. «Me han pedido cuatro veces las cámaras que tengo en la tienda, no es que sea algo puntual, es repetitivo así que las últimas ocasiones les he dicho que busquen una solución porque yo también tengo miedo», afirma.
Una vez encontró un pincho hecho manualmente en una maceta. «Estaba enterrado, no es que lo hubiesen tirado, lo dejaron oculto para sacarlo en un momento concreto por si les hacía falta», comenta el tendero. «Desde que se abrió hace muchos años ha sido un problema para el barrio», asegura otro comerciante de la zona. «Antes era una zona de ambiente normal», añade otro profesional. «Yo llamo casi todas las semanas a la Policía, jueves, viernes y sábado, da igual, siempre hay lío. Ha habido muchas movidas, ruidos, gritos, navajazos, botellazos... Intento no salir de casa, cierro la contraventana y que suceda lo que sea, lo malo que al día siguiente me encuentro la sangre y los vómitos», comenta Antonio, uno de los vecinos de la céntrica calle.
Desde el Ayuntamiento aseguran que la Policía Local tiene establecidas «dos tareas de diferente índole en la zona para preservar la seguridad y la tranquilidad del vecindario y la clientela». «Este fin de semana ni la Ertzaintza ni la Policía Local tiene constancia de peleas en el entorno de esta calle», afirman fuentes municipales.
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