«El Guggenheim nos ha enamorado»

El Guggenheim nos ha enamorado». Liz y David Mioceo, un matrimonio de Liverpool de 70 años, son dos de los 4.000 turistas que este martes arribaron al puerto de Getxo. La temporada de cruceros ha arrancado a primera hora de la mañana con el atraque del 'Sky Princess' y el 'Britannia', dos inmensas moles con esloras de más de 300 metros. Son los primeros de los 70 barcos que se esperan en los próximos meses. Si las previsiones se cumplen, se batirá el récord, que hasta el momento queda en 59 embarcaciones en una temporada.

Dos años después, la actividad en el muelle volvió a ser frenética. El desfile de 30 autobuses se hizo constante desde las 7.30 horas. La mayoría de ellos iban llenos de británicos hacia Bilbao, pero también los hubo que recorrieron San Sebastián, Bermeo, Gernika y la zona de Urdiabai. Los más aventureros se adentraron en la Rioja Alavesa para visitar algunas bodegas.

Bilbao y el Guggenheim fue, no obstante, la opción más popular entre los turistas para aprovechar las horas en tierra. Nishant Jagtap, pasajero del 'Britannia' caminaba junto a un grupo de amigos por los alrededores del museo de Frank Ghery. Este ciudadano indio de treinta años, se embarcó en este crucero porque quiere conocer Europa. Era su primera vez en Bilbao y aunque no tuvo mucho tiempo para disfrutar la capital vizcaína reconocía estar satisfecho con la escala. «Es una ciudad muy bonita y ese perro (señala al 'Puppy') es increíble. Nunca había visto algo así», aseguraba.

Liz y David Mioceo también estaban «encantados» con las vistas que ofrece la villa a los turistas. «Es una ciudad muy bonita y con mucho arte. El Guggenheim nos ha enamorado», insistían. Pasajeros ambos del 'Sky Princess', no es la primera vez que visitaban España. «Ya habíamos estado por Benidorm y Málaga, pero por el norte es la primera vez que venimos», contaban. A la hora de hacer comparaciones, estos ingleses no se quisieron mojar. «Son lugares diferentes, pero todos hermosos», explicaba con una sonrisa en la boca.

El buen tiempo que registró Bilbao ayudó a que los turistas se llevaran una buena impresión de la ciudad. Cerca del Bellas Artes, varios visitantes formaban una fila para subirse al autobús que les llevaría de vuelta al 'Britannia' poco antes de las cuatro de la tarde. Una pareja de jubilados, también ingleses, esperaba comiendo un helado. Querían paladear algo dulce después de haberse llevado un pequeño chasco. «Hemos venido a ver el museo, pero hoy está cerrado», decía Key con decepción. «Hace tres años vinimos en avión a Bilbao y ya entonces nos gustó mucho. Esta vez optamos por el barco y así visitamos más sitios», explicaba.

Pero no todos los visitantes salieron de Getxo. Richard Smith fue uno de los pocos que estuvo de paseo por el municipio costero. Este jubilado, en viaje de vuelta hacia Gran Bretaña, reconocía que «el mar ha estado movido cuando fuimos por Francia» por lo que buena parte de la travesía la ha dedicado «a comer». De ahí que su plan para la jornada consistió era «probar la comida vasca porque tiene fama, lo veo en televisión».

En el puerto confían en que la jornada sirva de ejemplo de todo lo bueno que está por venir. El director de operaciones de la Autoridad Portuaria, Andima Ormaetxe, se mostró confiado en que 2022 sea la mejor campaña de la historia de los cruceros en Bizkaia. Espera «la llegada de 100.000 turistas» en estos buques. Y si se tiene en cuenta que estos turistas dejan una media de «150 euros por persona» y día, el impacto que estos viajes pueden tener un impacto de 15 millones de euros.

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