Las mascarillas se usan en los entramados urbanos de Getxo, pero apenas en los espacios de ocio

Las mascarillas parecen hechas para el casco urbano en Getxo. Fuera del entramado de Algorta y Las Arenas brillan por su ausencia. La mayor parte de las personas que paseaban por las zonas de ocio, por el litoral de La Galea y Ereaga, principalmente, no las llevaban. “Es por comodidad. Sales a respirar aire puro y, con el calor que hace, la mascarilla molesta. Así que no te acercas a dos metros de nadie, y ya está”. Así resumió la algorteña Pilar Gómez su decisión de disfrutar al máximo de su paseo matutino por la playa de Ereaga.

La imagen de hoy era la de calles con escasa actividad comercial y hostelera, y también con muy poca concurrencia. Se nota que ha bajado la cantidad de personas que recorre las calles comerciales y ha aumentado sustancialmente el número de vehículos que circulan por las carreteras getxotarras con el paso a la rimera fase de la desescalada y la vuelt al trabajo para muchos.

Ahora las colas son casi exclusivas de las panaderías y de alguna sucursal bancaria, donde los olvidos pueden costar emprender una obligatoria vuelta a casa. “He venido a poner la libreta al día en la BBK y se me ha olvidado la mascarilla”, dijo sonriente Borja Ariznabarreta, que se encontró con las existencias agotadas en la farmacia más próxima y se lo tomó con humor. 15 minutos después, ya estaban disponibles. Este algorteño de 55 años está convencido de que “se va a volver a la normalidad si nos portamos bien”. Los niños han sido el sector de población que más ha utilizado mascarillas en su salida a la calle.