«Es una forma de contratacar», se quejan los jubilados

Desde la Junta Directiva de la Ibar Nagusien Etxea de Romo tienen claro que la intención de la Diputación foral y del Ayuntamiento de Getxo es «ratificarse en su posición y demostrar que no se van a echar atrás». El presidente de la asociación, Paco Rama, cree que esa es la intención pese a que estos pensionistas arrancaron con la realización de encierros nocturnos el pasado 23 de junio. Su intención es que ambas instituciones se planteen el proyecto y lo echen para atrás. Estas personas defienden que se mantenga la actividad en su decana sede de la calle Lope de Vega, con 6.000 asociados, y en la que diariamente realizan actividades unas 300 personas.

Por ahora el Ibar Nagusien Etxea sigue su actividad normal de autogestión, que arrancó hace unos años. La única diferencia está en que ahora hay voluntarios que forman grupos para dormir ante el temor de que le vayan a desalojar. Ellos defienden que se mantenga las actividades y que se habilite un centro de día en el viejo edificio.

Ahora mismo disponen de 1.500 metros cuadrados con jardín, mientras que la promesa es que les cederán aproximadamente 280 metros cuadrados en el futuro centro intergeneracional, algo que consideran insuficiente. No obstante, su objetivo es perseverar en sus protestas. «Seguiremos a lo nuestro», inciden desde la Ibar Nagusien.

Los pensionistas tienen claro que no se trata de un solo acto de presentación el protagonizado ayer por Diputación y Ayuntamiento. «Se trata de salir al paso haciéndose eco de nuestra pelea. Es una forma de contraatacar». Apuntaron que así consiguen «sacar a la luz con todo el potencial que ellos tienen porque saben que todos los medios de comunicación van a exponer las ventajas del centro intergeneracional de las que ellos hablan», concluyeron.