Erandio se plantea desplegar vigilancia privada en el entorno de la discoteca Sonora
El Ayuntamiento sopesa también cerrar la pasarela que conecta el centro con la estación de metro durante la noche de los fines de semana
El llamado 'Efecto Sonora' sigue siendo un quebradero de cabeza para Erandio. Después de numerosas quejas y la manifestación que protagonizaron en noviembre pasado los ... vecinos del barrio de Astrabudua -donde se ubica la discoteca- por las molestias que se generan los viernes y sábados en el entorno de la sala y la estación de metro, el Ayuntamiento ha anunciado un paquete de medidas para intentar paliar los problemas. Así, esta zona, donde se registran altercados, botellones, música a alto volumen hasta la madrugada y acumulación de basura, será objeto de limpieza y vigilancia continua.
Sumado a los amplios dispositivos que se despliegan cada fin de semana por parte de la Ertzaintza con apoyo de la Policía local de Erandio y Leioa, el Consistorio sopesa desplegar seguridad privada en el área. Principalmente, en la pasarela que conecta el centro urbano con el polígono de Axpe y el camino de Madaripe. De hecho, el viaducto podría incluso cerrarse, considerando que se convierte a menudo en punto de reunión de los jóvenes por la noche. Hasta el momento, el exterior del espacio de fiesta está custodiado por efectivos municipales y autonómicos. Para esto se han acordado 5.000 horas de vigilancia a cargo de la Ertzaintza exclusiva para la Sonora, que incluyen la realización de controles de alcoholemia en las calles cercanas. Para mejorar la sensación de seguridad, también se aumentará la potencia de la iluminación, cuatro veces la actual.
Sin embargo, los efectos de la actividad nocturna no desaparecen con el fin de la fiesta. Los vecinos despiertan cada domingo con las calles llenas de residuos de todo tipo. Ante esta situación, el Ejecutivo local ha trasladado a la empresa que gestiona la limpieza viaria del municipio la necesidad de reforzar el servicio para reducir los olores y la basura. También ha aprobado una actuación especial para eliminar pintadas de los edificios y el mobiliario público y privado situados en las inmediaciones.
El Ayuntamiento ha descartado la instalación de baños públicos en la zona como habían solicitado los vecinos. Pese a las quejas por los recurrentes comportamientos incívicos de los jóvenes, la instalación de estos equipamientos podría acabar generando otro punto negro. También se ha desestimado el soterramiento de la estación, ya que podría acabar convirtiéndose en otra zona para hacer botellón.Las nuevas actuaciones se suman a la ya desplegadas en enero, cuando el Ayuntamiento decidió restringir el aparcamiento en la calle frente a la discoteca. La normativa se aplica las noches de los viernes, sábados y vísperas de festivo. La reducción de las plazas para dejar los vehículos en la zona se podría compensar «habilitando un aparcamiento sólo para residentes, con sistemas de control de matrículas, junto a Navacel», analizan fuentes municipales.
El dueño de la sala, Diego Maestre, se opone a que se restrinja el área de estacionamiento, ya que impide a los trabajadores aparcar cerca del lugar durante su jornada laboral. «Con la excusa de combatir el ruido de los coches, la prohibición deja a los usuarios del metro, a menudo llegados de pueblos alejados, sin lugar donde aparcar y obliga a las personas con discapacidad a recorrer más de 100 metros extras».
La batería de medidas ha visto la luz después de que el Consistorio pusiera en marcha un proceso participativo para recoger las propuestas vecinales. Se llevaron a cabo tres reuniones con los residentes y varios representantes del Ayuntamiento y la Ertzaintza.s
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