«Un juez de paz no puede ser parte, debe ser imparcial»

Los seis concejales de EHBildu y Ganemos Erandio formalizaron la semana pasada la solicitud de un pleno extraordinario en el que debatir si el juez de paz de la localidad «ha vulnerado los principios básicos intrínsecos a su cargo de independencia e imparcialidad», según los firmantes de la petición. Entre ambas formaciones suman el número de ediles necesario para pedir la celebración de esta sesión. Aunque la idea partió de la coalición abertzale, desde Ganemos Erandio apoyan el escrito, por la «única razón de poner estos hechos en conocimiento directo de la ciudadanía, aunque la transparencia y el derecho a voz y defensa de los implicados está por encima de cualquier juicio de valor a priori. Queremos que ambos puedan explicarse públicamente y defenderse». El alcalde ha aceptado la solicitud y convocado un pleno extraordinario el día 18, a las 8.30 de la mañana.

La coalición abertzale contextualiza la petición que realizó tras lo ocurrido el pasado 25 de septiembre, durante la última jornada electoral. Denuncia que, entonces, el juez de paz «increpó públicamente a otro vecino a la salida del colegio electoral por haber hecho una alegación, en tiempo y forma, contra un acuerdo del Ayuntamiento», por el que se comprometía a ceder una pastilla de terreno de 20.000 metros cuadrados cercana al polideportivo a la sociedad pública Azpiegiturak.

El pacto, que salió adelante, pretendía impulsar el realojo de 66 familias que perdieron su vivienda en el centro de Erandio hace nueve años en una promoción de pisos tasados que hará allí la sociedad foral, aunque EH Bildu critica que esta operación se materialice «a costa de construir 400 pisos en el único espacio verde del barrio» y apuesta por una alternativa que brinde una solución a los vecinos desalojados pero también salvaguarde el pulmón de Altzaga. El juez de paz, uno de los vecinos que tuvo que dejar su vivienda, «es una de las personas afectadas directamente por dicho acuerdo plenario, y es parte interesada en este asunto», argumenta la coalición soberanista. Y al parecer, el trabajador considera que EH Bildu torpedeó la solución a los vecinos desalojados y no hizo lo suficiente por ellos, y publicó en un periódico una carta «censurando a nuestro grupo político por lo que cree que ha hecho, con consideraciones personales no contrastadas y graves acusaciones», afirma la portavoz municipal de EH Bildu, Ana Crespo.

Unas actitudes que, a juicio de EH Bildu y Ganemos Erandio, contrastan con las «características especiales» que ha de tener un juez de paz, como intervenir como «conciliador» y «resolver conflictos dentro de la comunidad de forma justa e imparcial». Así que propondrán al pleno un posicionamiento sobre si su actuación «vulnera los principios de imparcialidad e independencia». También el compromiso de «realizar cuantas acciones sean precisas para que hechos de esta naturaleza no vuelvan a producirse» y para que el Consistorio «informe a las administraciones competentes sobre la referida actuación del juez de paz local».