Raquetas de élite

El Club Tenis Fadura se enfrenta el primer fin de semana de noviembre a uno de los retos más importantes de su historia, como es la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Primera División Española por equipos, la élite del tenis nacional rerservada a solo ocho conjuntos. Una situación que no se producía desde hace tres años, «cuando nos quedamos a un paso», recuerda el director de la entidad deportiva, Óscar Viana.

El equipo getxotarra estará compuesto por 17 jugadores, todos de la cantera, que se medirán a los del Móstoles en las instalaciones del Stadium Casablanca de Zaragoza. El codirector de la Escuela, Txemi Villanueva, valora el cruce con optimismo. De hecho, la pista donde se jugará esta ronda es de tierra, donde «nuestro rival baja mucho el rendimiento al estar más acostumbrados a pista dura y rápida», dijo. De salvar este primer escollo, el ascenso se lo jugarían frente al Casablanca, que «cuenta con dos fichajes muy buenos». Reforzarse con tenistas de otros lares contrasta con la filosofía del club getxotarra, con unadecidida apuesta por los formados en sus filas. «Renunciamos hacer fichajes», destaca el director de la Escuela. Ello no es óbice para que en su plantel se encuentren algunos jugadores con puntos en el ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales, como Diego Chávez o Iñigo Santos.

El Club Tenis Fadura comenzó su andadura a principios de los ochenta, y siempre se ha mantenido a la vanguardia del tenis vasco en lo referente a instalaciones y servicios. Una apuesta que responde a una de sus máximas, como es «el crecimiento permanente, tanto en espacio y estructuras como en servicios a los socios». Cuenta con alrededor de 70 miembros de todas las edades, entre los que tiene un papel determinante la escuela, destinada a «fomentar y desarrollar el tenis de competición desde la base, pasando por la tecnificaciónón e incluso en el tenis profesional».

Viana destaca entre las enseñanzas que imparten el respeto y la educación en la pista y resalta el «importante papel» de los entrenadores, que «deben ser un ejemplo para trasmitir estos valores y un alto grado de motivación para conseguir los objetivos». La entidad juega con diversos equipos tanto femeninos como masculinos, con el fin «de dar cabida a la mayoría de los alumnos de la academia», por lo que en muchas ocasiones hay más de uno por categoría.