El lujo de los Rothschild desembarca en Rioja Alavesa
La multimillonaria familia francesa abre un exclusivo hotel de nueve habitaciones en Samaniego, donde ya posee la Bodega Macán
Cristales y jarrones de Murano, plumas y tocados de la selva amazónica, vasijas del Norte de África, alfombras indias... Son elementos que decoran las habitaciones ... y diferentes estancias del hotel Palacio de Samaniego y que forman parte, en muchos casos, de la colección privada de arte de la baronesa Arianne de Rothschild. Ochenta piezas ha aportado al nuevo establecimiento que su multimillonaria familia ha puesto en marcha en pleno corazón de Rioja Alavesa.
La comarca, un destino turístico al alza sobre todo entre las regiones vitivinícolas, gana atractivo en un momento de incertidumbres y suma lujo de la mano de Edmond de Rothschild Heritage, la cadena de hoteles que con este establecimiento desembarca a lo grande en España.
El hotel está ubicado en un palacete del siglo XVIII conocido como la 'casa del cura' -fue el religioso Diego López de Samaniego quien ordenó su construcción, al parecer para dar cobijo a los peregrinos que hacían el Camino de Santiago-. La reforma del inmueble ha respetado la fachada y la estructura principal al ser un monumento de valor histórico pero el interior se ha derribado por completo, salvo la escalera. Las obras han durado catorce meses y la inversión ha rondado los 4,5 millones de euros.
Se trata de la segunda propiedad de la familia Rothschild en Rioja Alavesa, donde aterrizó en junio de 2017 con la Bodega Macán, en alianza con Pablo Álvarez, dueño de Vega Sicilia. En uno sus viajes a la comarca vitivinícola en 2016 para cerrar acuerdos -adquirieron más de cien hectáreas de viñedo en setenta operaciones de compra-, la baronesa descubrió el anterior hotel Palacio Samaniego «y desde el primer momento dijo que le encantaba el edificio».
Y cuatro meses después de inaugurar Macán, le surgió la oportunidad de comprar la casona del siglo XVIII a la Diputación mediante una subasta pública por 806.000 euros. Desde ese primer momento, Arianne de Rothschild empezó a dar forma en su cabeza al lujoso hotel que quería poner en marcha para «aportar valor añadido al proyecto de la bodega y establecer unas sinergias de las que salir favorecidos ambos negocios y ponerlos al servicio de Rioja Alavesa».
Hasta 370 euros la noche
Las nueve habitaciones del Palacio de Samaniego, siete suites y dos dobles, llevan nombres de variedades de uva, desde las más típicas en Rioja Alavesa, como tempranillo, malvasía, viura o garnacha, hasta otras desconocidas como syrah o bobal. Son estancias amplias de entre 28 y 43 metros cuadrados, salvo la mayor que tiene 55 y lleva incorporada cocina, y la más pequeña, de 22 metros y abuhardillada; estas dos últimas se pueden conectar entre sí.
Los precios oscilan entre 280 y 370 euros la noche. El hotel ya recibió a sus primeros clientes entre octubre -abrió el día 1- y principios de noviembre, hasta que la segunda ola de la pandemia comenzó a arreciar «y decidimos cerrar».
Dinastía de banqueros que empezó a fraguar su fortuna en el S. XVIII
Coincidencias del destino, cuando se construyó en Samaniego la 'casa del cura', la familia Rothschild comenzó a fraguar su fortuna. Fue en el siglo XVIII en una pequeña tienda de orfebrería de Fráncfort. Pocas décadas después los principales banqueros de la ciudad alemana así como de Viena, Londres, París y Nápoles llevaban el apellido Rothschild. En el XIX diversificaron sus inversiones hacia la industria minera y ferroviaria y patrocinaron la construcción del Canal de Suez. Y en el siglo XX entraron en el negocio del vino. El patrimonio actual de esta dinastía de banqueros asciende a 300.000 millones de euros
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