La Línea 5 se encarece otros 7 millones y se retrasa más de un año para incluir «mejoras»

Esa es la nueva fecha prevista para rematar la obra civil, según consta en un informe oficial al que ha tenido acceso ELCORREO. Cuando la excavación y consolidación de los túneles esté liquidada, aún será necesario colocar la vía, las comunicaciones, la catenaria y todos los servicios, así como realizar las preceptivas pruebas con los trenes. Por este motivo, todo apunta a que la Línea 5 no podrá estar lista para su inauguración, en ningún caso, antes de 2029.

Hace tres años, en la presentación del acuerdo entre la Diputación y el Gobierno vasco para cofinanciar esta iniciativa, el diputado general, Unai Rementeria, aseguró que el metro llegaría al centro de Galdakao en 2027. Poco después, el Gobierno vasco fijó el horizonte en 2028.

Y, aunque a las autoridades no les gusta dar fechas, con la adjudicación de los trabajos, en junio de 2023, quedó claro que la obra civil duraría cuatro años. Es decir, según ese cronograma, las máquinas tendrían que finalizar la encomienda a finales del verano de 2027 para dejar paso a la colocación de vías y plataforma.

Pero desde aquella adjudicación se han producido varios incidentes a nivel técnico, además del obstáculo que suponen las protestas de los vecinos de Usansolo, molestos porque perderán su estación de Euskotren, quedando el nuevo servicio ferroviario del metro a más de medio kilómetro del centro urbano. Con la última modificación aprobada la semana pasada, han sido ya cuatro los cambios importantes añadidos al proyecto, con un sobrecoste global de 25 millones. En principio, todo el plan para poner en marcha la Línea 5 se había presupuestado en 360 millones de euros, incluyendo aquí los 232 de la obra civil. Ahora, las cifras se van a ir por encima de los 380.

Si bien en los anteriores retoques del plan, el Ejecutivo autonómico había asegurado que no se produciría retraso alguno, ahora sí se amplía el plazo en 4 meses. Además, en el informe oficial que justifica este incremento de tiempo y dinero, se da a conocer un detalle importante que había pasado desapercibido hasta la fecha: el plazo de ejecución de obra del tramo entre Aperribai y Galdakao estuvo suspendido de forma cautelar durante 10 meses hasta que se solucionaran los imprevistos advertidos. Es por ello que el retraso mínimo que ahora mismo acumula el tajo es superior al año.

¿Qué variaciones del proyecto se van a llevar a cabo ahora? Quizás lo más llamativo sea la reforma total de la futura estación de Bengoetxe. Se cambia el método constructivo y el planteamiento inicial. Su aspecto mudará casi por completo. En lugar de ejecutarse la excavación en túnel se realizará a cielo abierto. Y esto permitirá pasar de ser un espacio opaco a contar con luz natural, apuntan fuentes del Gobierno vasco. Además, se habilitará un nuevo acceso desde la N-634 y la terminal tendrá finalmente dos vestíbulos en lugar de uno.

Pero hay más cambios. El Ayuntamiento de Galdakao realizó varias alegaciones y observaciones sobre el proceso de construcción de la Línea 5 a su paso por el término municipal. En concreto, el Consistorio temía que la ejecución de las obras interfiriera con diversos desarrollos urbanísticos previstos en el entorno. Esto se va a tener ahora en cuenta para no afectar a viales y futuras viviendas. Igualmente, en el informe técnico también se constata «la existencia de nuevas edificaciones (que no estaban en proyecto)que condicionan las obras». Por lo que hay que hacer un nuevo esfuerzo para «adaptar a la realidad el desarrollo de los trabajos».

Otra de las peticiones del Ayuntamiento que también se ha visto satisfecha es el deseo de que los camiones que llevan los sobrantes de la excavación no atraviesen el centro urbano. Se han realizado diversas modificaciones para que las tierras y rocas que vayan a vertedero sigan otro camino, con un menor impacto en este municipio. Todo esto supone un encarecimiento del proyecto, obviamente.

Otro de los problemas detectados tiene que ver con la aparición de un basurero, posiblemente ilegal, en Abusu. «Durante los trabajos de ejecución de las perforaciones de los micropilotes la pantalla del emboquille de la salida de emergencia se ha constatado la presencia de oquedad, detectándose, asimismo, indicios de residuos sólidos urbanos no previstos». Esta incidencia obligará, por un lado, a asegurar un vial mediante la construcción de una losa de contención. Y, por otra parte, contratar a una empresa especializada y homologada «para la gestión de suelos contaminados, para la realización de la caracterización básica del residuo» y su posterior retirada. Por último se ha optado también por realizar una serie de mejoras en las depuradoras de lodos de los túneles.

La modificación de la semana pasada, con un sobrecoste de 7 millones, es la cuarta aplicada en el proyecto desde el inicio. El primer cambio reseñable se produjo durante el concurso público. Hubo que retirar los pliegos por unos errores de cálculo, lo que obligó a rehacer la licitación, que se encareció 3,58 millones. Posteriormente se aprobraron incrementos de 4,96 millones y 9,3 millones para, entre otras cosas, acercar lo máximo posible a Usansolo los accesos a la parada del hospital de Galdakao.