La leyenda desmentida de un crimen entre sus muros y una sirvienta desaparecida
Un relato publicado hace años hizo correr el rumor de que se había cometido un asesinato, un extremo que niegan quienes conocen el caso
El origen de las historias populares mezcla habitualmente una tradición oral bastante precisa con elementos completamente inventados que no son fáciles de diferenciar. Es lo ... que sucede en 'El crimen de la torreta', un relato de Sol Aguirre que publicó hace años Alea Bilbao. La autora relata «una historia que oí contar a mi abuela y que ella, a su vez, escuchó cuando era estudiante de Magisterio».
Todo comienza en Cadegal, un enclave próximo a Ortuella donde se hacinaban los mineros a finales del XIX. Tras la muerte accidental de un menor, los dueños de la mina ofrecen a su hermana, a modo de «compensación» para la familia, la posibilidad de entrar de sirvienta en un palacio bilbaíno. Se encargó a un capataz llamado Damián que la acompañase hasta el palacio Chávarri, donde la siguió visitando «todos los domingos». Según el cuento, un día «aquel hombre intentó abusar de ella». La cocinera propuso contárselo a Soledad Anduiza, esposa de Víctor Chávarri, pero en aquel momento llegó la noticia de la muerte en Marsella del empresario y todo quedó en aguas de borrajas. «Un domingo de 1900 no encontraron a la muchacha y Damián apareció con un cuchillo de cocina clavado en el pecho». Todos pensaron que ella había huido y «la familia Chávarri mandó tapiar la habitación». Cuenta Aguirre que en 1943, durante las obras para adecuarlo como Gobierno Civil, «se encontró en una torreta un cuartucho tapiado con el esqueleto de una mujer joven». En la Subdelegación no albergan dudas: es sólo un cuento.
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