La instalación del puente de San Ignacio se retrasa dos meses
Cuando el trabajo esté culminado se podrá iniciar la obra para construir el parque previsto en la margen derecha del canal
En el goteo de acontecimientos históricos que va escoltando el avance de Zorrozaurre la instalación del puente de San Ignacio ocupa un lugar destacado. Ahora, ... la isla únicamente se conecta con el resto de la ciudad por el de Frank Gehry. Así que el nuevo, ubicado junto a la ingeniería Idom, dará oxígeno a esta lengua de tierra en medio del Nervión y, sobre todo, será fundamental para facilitar el acceso a los vehículos pesados que se encargarán de llevar a cabo los primeros trabajos de urbanización en la punta norte, que se iniciarán el año que viene.
A estas alturas, mediados de octubre, estaba prevista la instalación del tablero que se está montando en la margen izquierda del canal. Pero hay un problema. Fuentes próximas a las obras aseguran que esta operación, que genera mucho interés por lo espectacular del proceso, se va a tener que posponer. El motivo es que aún no ha llegado parte de las piezas que forman el puzzle y que son fabricadas por una empresa sevillana. Sin esos elementos fundamentales no se puede completar el tablero y, por lo tanto, tampoco subir la pieza en una barcaza para desde ella, y mediante grúas en los dos extremos, encajarla en las zapatas construidas en ambas orillas.
Un punto conflictivo
¿Cuánto más habrá que esperar? Desde Visesa, la sociedad pública dependiente del Gobierno vasco que gestiona la obra, han revelado que el nuevo calendario apunta a diciembre. Es decir, dos meses más. Y confirman que se trata de un «problema de suministro». El asunto es relevante no tanto por la conexión en sí misma -será un puente a ninguna parte hasta que empiecen las obras en la punta norte- sino porque condiciona el entorno. En concreto, los trabajos de urbanización del parque entre el pabellón de remo e Idom: esta obra no puede arrancar hasta que el puente esté instalado. Y se trata de uno de los elementos fundamentales en el gran paseo que va desde Elorrieta hasta el IMQ, que debería estar terminado antes de fin de año. De hecho, los trabajos ya van muy avanzados y es este punto el que va a quedarse rezagado. Hay que considerar que, tras la instalación del tablero, aún tendrá que afrontarse el hormigonado de la superficie y las pruebas de carga.
El puente, que tendrá 75 metros de longitud porque esa es la anchura del canal, va a costar diez millones de euros y está financiado por Visesa. Lo está ejecutando la unión temporal de empresas (UTE) formada por Ferrovial y Viconsa, que además se está ocupando de realizar los rellenos en la margen izquierda del canal que son necesarios para instalar la estructura.
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