La idea que barajan los ayuntamientos: a la piscina por la mañana o por la tarde
Los consistorios trabajan en el establecimiento de turnos al verse obligados a restringir un 30% el aforo y en algunos casos exigirán cita previa
La sensación de tostarse al sol tumbado en la toalla y, de vez en cuando, darse un refrescante chapuzón. Es lo fantástico que tienen las ... piscinas. Pero, ¿se imagina que el coronavirus nos arrebatase ese placer? Tampoco los ayuntamientos. Por eso están analizando todas y cada una de las posibilidades a su alcance para abrir estas instalaciones. Como sea y con las limitaciones que se estimen necesarias, pero hay que ponerlas en marcha. Es el mantra que se repiten los responsables municipales.
Los ayuntamientos reconocen que la «incertidumbre es máxima», aunque trabajan contra reloj en el establecimiento de protocolos de actuación. Asumen que tendrán que cumplir unas estrictas condiciones higiénico-sanitarias. Pero lo que más les preocupa ahora mismo es la exigencia del obligado distanciamiento social: los usuarios tendrán que salvaguardar una distancia mínima de dos metros, lo que supondrá la reducción de un tercio del aforo de la mayoría de las instalaciones. Este recorte obligará a hacer encaje de bolillos para contentar a un mayor número de público.
Para solventar este problema, los consistorios analizan desde hace más de un mes distintas opciones. Conscientes de que no conseguirán contentar por completo a todo el mundo, han decidido establecer un sistema de turnos. Han barajado otras opciones, como dividir a los usuarios entre días pares o impares. Ahora bien, la solución que se antoja más factible es la de permitir el acceso a cada usuario solo de mañana o de tarde. De este modo, entienden que cada jornada duplicarían las opciones de asistencia. Lo que parece claro es que, al menos este verano, se acabó lo de pasar todo el día en la piscina.
Es la opción por la que se ha decantado el Ayuntamiento de Portugalete. Su alcalde, Mikel Torres, confía en poder abrir las instalaciones a partir del 15 de junio y, en compensación por las molestias, prolongar la temporada hasta finales de septiembre. De acuerdo a las directrices marcadas por el Ministerio de Sanidad, las piscinas e instalaciones deportivas cubiertas podrán ser utilizadas en toda España desde hoy, incluso en las zonas que aún permanecen en la fase 1 de desescaladas, siempre que los usuarios mantengan los dos metros de distancia de seguridad y su aforo se limite a un 30%.
Como realizaron hace casi un mes los primeros comercios que abrieron tras la declaración del estado de alarma, el Ayuntamiento jarrillero exigirá cita previa para acceder a las piscinas. Asegura que es la única manera de controlar que no se supere la capacidad permitida mientras durante la alerta sanitaria. «Esperamos que en unas semanas nos dejen ampliar, al menos, al 50%», incide Torres. El Consistorio ha habilitado una aplicación móvil que permitirá la entrada de un máximo de 390 personas en las instalaciones del Muelle Churruca y de cerca de un centenar en el polideportivo de Pando Aisia.
Indecisión en Barakaldo
En Barakaldo no han tomado aún una decisión definitiva, aunque aseguran que tienen preparados distintos planes para adaptarse a las exigencias que pueda ir modulando el Gobierno central en los próximos días. «No sabemos nada y seguimos esperando indicaciones de los responsables sanitarios, pero queremos tener todas las opciones cubiertas para abrir en cuanto podamos», anuncian.
Algo similar ocurre en Santurtzi, donde aseguran haber avanzado ya el trabajo previo para ponerse en marcha en cuanto «nos den instrucciones de cómo poder abrir las piscinas al público». Y en Bilbao pasa otro tanto, aunque los trabajadores encargados del cuidado de las instalaciones han apurado incluso el fin de semana para adecentar las piletas y las zonas de solarium en las instalaciones descubiertas de Artxanda, Rekalde y Txurdinaga. En Getxo confían en que la apertura de las instalaciones exteriores de Fadura se lleve a cabo, «al igual que en años anteriores, a mediados de junio».
En medio de este mar de incertidumbres, solo hay una cosa clara: todos los municipios tienen claro que «hay que abrir». Por eso estos días tratan de unificar unos criterios que no solo afectarán al sistema de acceso por turnos, sino también a las preferencias de los propios usuarios. Los abonados tendrán prioridad absoluta, por lo que, mientras no se relajen las restricciones, los usuarios que no sean socios apenas podrán acercarse a una pileta este verano.
Mientras tanto, los polideportivos también siguen cerrados y, a partir de hoy, su apertura se prevé progresiva aunque, «ante la actual indefinición, probablemente será incompleta». Primero abrirán las instalaciones abiertas, como ya ha anunciado Getxo Kirolak, que desde hoy permitirá usar las zonas exteriores de Fadura, aunque también con cita previa. «Haremos lo propio con las interiores en la medida que lo vayan permitiendo los propios avances de la crisis sanitaria», avanzan distintos responsables.
En su contexto
-
2 metros entre usuarios. Es la clave para garantizar el distanciamiento social también dentro de las piscinas. Reducir los aforos al 30% permitirá redistribuir las instalaciones bajo esta premisa.
-
Socorristas y personal vigilarán los aforos. Supervisarán el número de bañistas y serán los encargados de restringir los accesos, que se controlarán por cita previa.
-
15 de junio es la fecha que barajan la mayoría de los ayuntamientos para abrir sus instalaciones descubiertas. «Como muy tarde, antes de julio», apuntan.
-
Estrictas medidas de higiene y limpieza. El Ministerio de Sanidad ha elaborado un protocolo que incluye bolsas de plástico personales para los residuos o desinfectar dos veces al día las instalaciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión