El 'pisito' con piscina privada de Ana Boyer

En lo mejorcito de Madrid capital, en el Paseo de La Habana, y muy cerca del estadio Santiago Bernabéu, se ha instalado la hija pequeña de Isabel Preysler junto a su novio, el tenista Fernando Verdasco. «La terraza es mi rincón preferido», admite Ana Boyer en exclusiva a la revista Hola, la biblia del corazón, que esta semana nos presenta el tremendo pisazo que ha alquilado la pareja. El terrado tiene nada menos que cien metros cuadrados y está lleno de plantas, para que no extrañe el jardín de la casa de Puerta de Hierro, la de los trece baños, donde vivía hasta ahora con su madre.

Sin embargo, no es ni de lejos lo más impresionante de este hogar. En el salón hay dos zonas de estar y una chimenea. Y si hace malo, es el lugar ideal de los tortolitos para pasar el rato. Al parecer, «entra una luz preciosa» y tiene unas vistas privilegiadas del entorno al ser un ático. La casa cuenta con dos habitaciones, una de ellas, la principal, tiene acceso a, atención, una piscina privada La cocina también es impresionante, aunque a juzgar por lo que cuenta la chica, no es el lugar en el que más tiempo pasan: ninguno de los dos sabe cocinar.

Boyer y Verdasco encontraron el nidito de amor, situado en una urbanización exclusiva y privada, antes de navidades, pero no fue hasta hace unas semanas cuando se mudaron. Lo han amueblado ellos mismos, aunque la que ha llevado la voz cantante en esta tarea ha sido ella, y se ha servido de los consejos de su madre para lograr un buen resultado. «Quería que fuese juvenil, acogedor y con muchos colores», le confiesa a la revista. Por cierto, para los mal pensados, su independencia «nada tiene que ver» con la relación de Preysler y Mario Vargas Llosa: «Estaba muy ilusionada con irme a vivir con Fernando».