¿Fondos de la UE o del Estado? Otra vez a vueltas con la financiación
Si ha existido un caballo de batalla para el proyecto del Guggenheim de Urdaibai durante los 14 años que lleva sobre la mesa, ese es ... el de la financiación. Ha llovido mucho desde que José Luis Bilbao anunciara en junio de 2008 que la Diputación iba a reservar 100 millones -los mismos que destinó para la ejecución del Guggenheim original- y que lo diseñaría «un primer espada mundial». Luego vinieron la pugna con el Gobierno vasco y la crisis, que enterraron el plan.
El nuevo proyecto ha sido presupuestado en 120 millones y el pasado julio Unai Rementeria aseguró que el Gobierno foral aportaría 40, aunque aseguró que el museo se hará «sí o sí» aunque no haya más inversores. El diputado general pidió el miércoles en Gernika al Ejecutivo central que ratifique en los próximos meses su disposición a aportar otros 40, aunque realmente el compromiso de Moncloa es por intentar que el montante llegue a Bizkaia desde Europa al considerar que el museo cumple los requisitos para ser sufragado con los fondos Next de recuperación.
Los Presupuestos
Si la Diputación suma más socios institucionales se verá en breve. Si esta vez el Gobierno vasco decide implicarse en la operación, debería consignar al menos partidas simbólicas en sus Cuentas de 2023. Podría ocurrir lo mismo en los Presupuestos Generales del Estado si Pedro Sánchez, que una vez más necesitará el apoyo del PNV, también implica a la administración central. En los últimos 14 años el Ejecutivo foral ha gastado algo más de 2 millones en los informes previos.
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