Investigan por presunto 'bullying' el suicidio de un menor en La Galea

Agentes de la comisaría de Getxo, encargada del caso, han empezado a tomar declaración a los policías municipales que encontraron el cuerpo sin vida del muchacho, con el fin de determinar las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento y si se trata de un suicidio inducido por el supuesto acoso escolar que denuncia su familia. Los testimonios de los padres y los primeros indicios recabados apuntan a esta hipótesis. El pequeño, que era un estudiante brillante, recibía tratamiento psicológico por los problemas derivados del 'bullying' que padecía, según han confesado fuentes próximas.

Su familia denuncia que el niño fue víctima de acoso por parte de compañeros en un centro de enseñanza de una localidad de la margen derecha. Para evitar una situación que sus allegados no dudan en calificar de «infierno», decidieron cambiarle de colegio y matricularle en otro situado en la margen izquierda, donde acababa de completar un curso de ESO y se había integrado sin aparentes problemas.

Los padres de la víctima culpan a los responsables del primer centro educativo de no haber adoptado las medidas preventivas necesarias para atajar el acoso. Contactados por este periódico, los departamento de Seguridad y Educación evitaron ayer pronunciarse públicamente sobre este caso por afectar a un menor de edad.

La pista del chaval se perdió el pasado domingo sobre las dos de la tarde, cuando abandonó el domicilio familiar. Nadie supo nada de él a partir de ese momento. Preocupados por su ausencia, los padres se presentaron en la comisaría de la Policía Municipal esa misma noche, donde comunicaron sus peores augurios. Según dijeron, el menor ya había mostrado con anterioridad conductas presuntamente suicidas. Recientemente, según ha podido saber este periódico, el chico pudo haber mantenido una discusión relacionada con el 'bullying' que había sufrido en su anterior colegio.

Los padres se temían el final trágico que horas después se confirmó. A primera hora de la mañana del lunes, fueron movilizados un helicóptero y la embarcación marítima de la Ertzaintza, además de recursos de Seguridad Ciudadana de comisaría, para iniciar la búsqueda del desaparecido. Estos medios rastrearon la zona de La Galea, donde los familiares apuntaban que podía encontrarse el muchacho.

Los miembros del operativo avistaron desde lo alto primero una prenda y después algo que resultó ser un cuerpo despeñado. Llevaba la misma ropa que cuando salió de su domicilio, por lo que la identificación fue inmediata.

Sobre las nueve y media de la mañana, dos policías locales descendieron hasta el lugar donde se encontraba el cadáver, que fue izado por la aeronave hasta la cima del acantilado, donde se ubica un aparcamiento. La comitiva judicial ordenó el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Bilbao para que se le practique la autopsia.