La UPV alerta de que uno de cada tres menores sufre acoso escolar
Uno de cada tres menores ha sido víctima de 'bullying', según revela un estudio europeo que ha coordinado la Universidad del País Vasco. El informe ... 'Actividades, mediación, oportunidades y riesgos online de los menores', presentado ayer en la sede en León del Instituto Nacional de Ciberseguridad, recoge los resultados obtenidos a partir de encuestas realizadas a más de 3.000 escolares de entre 9 y 17 años y en las que se muestra que niños y adolescentes dedican más de tres horas al día a internet.
«Entre los aspectos más preocupantes destaca que uno de cada tres menores ha sufrido acoso escolar y que el 20% ha ejercido esta práctica en alguna de sus modalidades», apuntó Maialen Garmendia, investigadora principal del grupo EU Kids Online de la UPV. Resalta, además, que hay más niñas que niños entre las víctimas.
El visionado de imágenes sexuales y el sexting (envío de mensajes eróticos o pornográficos) son otras de las prácticas que se extienden entre los chavales. Tres de cada diez menores han recibido whatsapps o correos de contenido sexual.
Garmendia también subrayó ayer que la práctica de contactar 'online' con desconocidos está «significativamente extendida» entre los menores de 9 a 17 años, una conducta de riesgo que también se incrementa a medida que avanza la edad (entre los 11 y 12 años ya la practican uno de cada tres). Destaca, además, que la inmensa mayoría se mostró satisfecho con estos encuentros.
Contenidos de riesgo
Las chicas consumen contenidos negativos con más frecuencia. Las adolescentes destacan por una mayor exposición a sitios web de riesgo, en los que les muestran cómo hacerse daño, les hablan de suicidio, de la delgadez extrema o anorexia, o en los que se lanzan mensajes de odio contra grupos de personas por cuestión de raza, religión o sexualidad.
El dispositivo que más usan, con gran diferencia, es el teléfono móvil, seguido de la smart TV. Dedican la mayor parte del tiempo que pasan en redes sociales a comunicarse con familiares y amigos, seguido de actividades de ocio como escuchar música o el uso de los videojuegos.
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