Elorrio cierra sus accesos para evitar una nueva batalla campal
Sólo podrán entrar los residentes durante las 'no fiestas' tras los incidentes de la madrugada de ayer, que se saldaron con seis detenidos
El Ayuntamiento de Elorrio decidió ayer restringir el acceso al municipio para evitar una nueva batalla campal como la que se había producido de madrugada ... . La medida, que implica que sólo podrán entrar los residentes, se aplicó ayer mismo y se mantendrá hoy y mañana y los días 10 y 11, a partir de la tarde. También se permitirá superar los controles a aquellas personas que acrediten la necesidad de hacerlo.
Se trata de una medida que busca evitar los graves disturbios de la madrugada del sábado. Esto es, el macrobotellón de unas 400 personas en las 'no fiestas' al que muchos de los jóvenes acudieron con decenas de piedras y petardos. Estaban «organizados», esperando a que apareciese la Ertzaintza para disolver la multitud. Cuando llegó la Policía vasca, alertada por varios vecinos, los individuos provocaron una batalla campal, con barricadas y contenedores ardiendo por distintos puntos de la localidad. Seis sujetos de entre 18 y 28 años fueron arrestados acusados de desórdenes públicos.
Se trata de uno de los episodios más graves del verano, en el que los ataques a la Ertzaintza cuando acude a disolver botellones se repiten prácticamente cada semana. No tanto por los incidentes en sí mismos. Durante estos meses se han producido altercados similares o más importantes en otras localidades. Según las fuentes consultadas por EL CORREO, lo que supone un salto cualitativo es el hecho de que los individuos ya habían preparado una remesa de botellas y piedras antes de que llegasen los agentes. Estaban esperándoles. «Estaban bebiendo y pensando ya en la batalla campal que iban a provocar», explican los mismos medios.
Pasamontañas y petardos
Los problemas empezaron sobre las tres de la madrugada. Varios vecinos llamaron a los servicios de emergencias para alertar de que había muchísimos chavales bebiendo y causando daños en el mobiliario público en la zona de Betzaide. Uno de ellos advirtió de que los jóvenes también estaban recolectando piedras y botellas. Unos agentes de paisano se acercaron para contrastar la información. Comprobaron que era cierto. Vieron que había un montón de vidrio almacenado «para atacar». En estas circunstancias, se pidió el apoyo de la Brigada Móvil, los antidisturbios de la Ertzaintza. Fue entonces cuando empezó la batalla.
Algunos jóvenes incluso se pusieron pasamontañas y empezaron a lanzar todo tipo de objetos a los ertzainas: piedras, botellas e incluso petardos. Muchos de ellos salieron huyendo hacia el casco urbano. Pero no para irse a casa. Empezaron a cruzar e incendiar contenedores, a modo de barricadas desde las que lanzar objetos a los agentes. Como si fuese una especie de guerrilla urbana. Los incidentes llegaron incluso hasta el parking de un polígono industrial. Los altercados concluyeron con seis detenidos, que fueron trasladados a comisaría antes de pasar a disposición judicial.
Ayer no se hablaba de otra cosa en Elorrio. La alcaldesa, Idoia Buruaga, mostró su «sorpresa» por los incidentes y afirmó que no sabe «cuál fue el detonante». Explicó que habían estado «trabajando» con los distintos «agentes» del pueblo para evitar problemas en las 'no fiestas' y que habían recibido «colaboración». Además, aseguró que los botellones se vienen repitiendo con relativa frecuencia todo el verano, pero hasta ahora no habían provocado disturbios. «No nos lo esperábamos», reconoció.
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