¿Quién es la Susy que mancha tantas fachadas en Bilbao?

La Policía Municipal de Bilbao acaba de imputarla por un delito de daños a la grafitera que firma como Susy, como autora de más de 30 pintadas y grafitis en varios puntos de la ciudad. El Ayuntamiento le atribuyen daños por valor de más de 7.000 euros en distintas instalaciones y medios de transporte público: 4.500 euros en el funicular de Artxanda, casi 2.000 euros en un tren de Renfe y alrededor de 800 en una unidad de tranvía.

La chica en cuestión sorprendió a la ciudad con un mensaje que uno no sabe cómo tomarlo: 'Te prometo que la voy a cagar'. Firmaba la susodicha, acompañando su nombre de un corazoncito. En las redes, que es donde se cuecen y se dan a conocer muchos de estos fenómenos, hubo comentarios de todo tipo. Desde «Susy, la punk de Santutxu, jajaja» hasta reflexiones del estilo «Cagarla está sobrevalorada». A otros usuarios les hizo gracia y les dieron ganas hasta de tatuarse la frase. «Me parece filosofía de alto nivel y no bromeo. Cometemos errores y seguiremos cometiéndolos, y eso es lo único honesto que se puede prometer en la vida. Eso nos hace estar vivos», escribía una joven. «La Susy será una guarra que pinta paredes a lo loco, pero es sincera y se conoce bien», detallaba otra usuaria.

No le falta razón. Treinta y tantas pintadas han contabilizado algunos vecinos en su paseo matinal por Santutxu, Iturribide y el Casco Viejo. La más 'céntrica' la han localizado en la calle Lotería. Algunos ciudadanos se sorprenden cuando las encuentran en sus mismos inmuebles. Uno de los últimos mensajes suponía toda una declaración de intenciones: «Eres como el SPD, te vendes barata y careces de pureza». Es evidente que algunas veces se deja llevar por su lado más friki.

La Susy ejecuta sus trabajos de tres maneras distintas. Unas veces las pintadas llevan simplemente su firma, escrita no se sabe si con rotulador o con algún otro material. Solo pone Susy en pequeñito. Se cuentan por decenas en Santutxu, Iturribide y el Casco Viejo. La segunda opción incluye una firma 'guay'. Muy bien hecha, es verdad, casi en plan grafitero.

También le da por rematar frases curiosas que despiertan el asombro e interés de muchos paseantes. «Cuando las vi pensé que igual eran letras de canciones, pero he buscado y no he encontrado nada», reconoce un joven que se sabe todo en materia musical. Otras veces opta por sentencias del estilo «No tengo nada que perder».

Luego está la de la Plaza Unamuno, que reza «Baila hardcore sobre un nazi». Una expresión muy poco auténtica, que no es tan suya, pero que lleva meses a la vista de miles de ciudadanos.

Lo cierto es que desde hace tiempo Susy se dedica a echar su rúbrica por todas partes. ¿Es la Susy una sola persona o son varias las que firman con este nombre? No se sabe, pero sí que la cosa ha pasado a mayores entre los más pequeños. Algunas niñas parecen obsesionadas y van por calle señalando la pared y repitiendo: «Susy, Susy, Susy, Susy».

Hace unas semanas borraron varias pintadas de la Susy en el ascensor de Iturribide. Dentro del elevador había otras dos firmas y fuera, una más. «Hoy hemos cogido el ascensor y ya no estaban», relata un vecino de Santutxu.

La afición de Susy ha llevado a muchos vecinos a jugar a investigadores. Lanzan sus propias conjeturas. Especulan con todo tipo de teorías. «La tía debe de estar por el entorno de Zabalbide e Iturribide, porque es donde más actúa», asegura un residente del Casco Viejo.

En lo que casi todo el mundo coincide es que los operarios de limpieza andarían más descansados si Susy abandonase su afición. ¿Tomará nota?