BBVA ratifica su confianza en México pese a las dudas que generan los planes de Trump

En medio del crispado panorama originado por las políticas proteccionistas de Donald Trump, el presidente de BBVA, Francisco González, ratificó ayer su confianza en México al anunciar ante el ministro de Hacienda azteca, José Antonio Meade Kiribreña, una inversión de 1.500 millones de dólares (1.424 millones de euros) en los próximos 5 años. El dinero se destinará al desarrollo de la plataforma tecnológica de BBVA Bancomer y se sumará al desembolso de 3.500 millones que ha realizado en los últimos años la entidad en infraestructuras.

González señaló que «México es un país más fuerte de lo que creen algunos» y vislumbró que «con o sin Tratado de Libre Comercio», la nación saldrá fortalecida de la coyuntura internacional provocada por el impacto negativo de las medidas planteadas por el nuevo presidente de EE UU. «En el peor de los escenarios, si ese Tratado se cancelara, México va a reaccionar. No creo que sea el fin del mundo ni mucho menos», aseguró.

De las palabras del presidente de BBVA se desprende la confianza en la fuerza y las oportunidades del Estado azteca. Reconoció, de hecho, que le «preocupa muy poco» la hoja de ruta de Trump y adelantó que si las autoridades mexicanas lo permitieran, estaría dispuesto a comprar otro banco. También confió en que ambos países lleguen al entendimiento porque son «dos economías que tienen una interrelación brutal con más de 500.000 millones de dólares de negocio».

De los 3.475 millones de beneficios que obtuvo la entidad en 2016, el 46,3% procedió de México, donde el banco desembarcó en el 2000 para fusionarse con Probursa. Ya como BBVA-Bancomer compró ese mismo año Banca Promex y así se convirtió en la mayor institución financiera de ese país, con cerca de 40.000 empleados, 1.800 sucursales y unos 20 millones de clientes.