Urkiola incrementará las misas el día de San Antonio y suprime los puestos

Todavía habrá que esperar un año más a ver las cajas de cerezas coloreando los accesos al santuario de Urkiola entre cientos de personas disfrutando de un talo con sidra en cuadrilla o haciendo cola para comprar rosquillas, queso, pan, dulces y verduras. San Antonio se queda este domingo por segundo año consecutivo sin romería. Ni siquiera podrán estar los contados puestos que de manera habitual venden sus productos cada semana coincidiendo con la jornada dominical. El objetivo es evitar aglomeraciones y favorecer una moderada desescalada.

La comisión encargada de las fiestas de San Antonio, presidida por el Ayuntamiento de Abadiño y formada además por la asociación de Desarrollo Rural y el santuario, mantiene al igual que el pasado año el veto a celebrar el tradicional mercado agrícola y ganadero, para evitar aglomeraciones de público en la situación actual. Una feria que cada año reúne a una treintena de puestos de baserritarras y artesanos, además de más de cien cabezas de ganado sobre los que se cierran ventas y negocios venideros. Al caer en domingo y con unas condiciones meteorológicas como las actuales, la cita hubiera congregado en la zona de puestos a cientos de personas procedentes de los tres territorios vascos.

Pero si bien el jolgorio de una de las romerías más concurridas de Bizkaia se ha frenado, se incrementará el número de eucaristías. El pasado año, si bien se suspendieron en un primer momento, lograron organizares tres matinales con importantes medidas anticovid. La misa mayor de las doce estuvo presidida por el entonces obispo de Bilbao, Mario Iceta.

El aforo y la suspensión de la romería no mermaron la asistencia. Es más, según responsables del santurario, hacía décadas que no acudían tantas personas. Por ello, en esta edición se ha querido hacer un refuerzo con una eucaristía más. Se impartirán cuatro a las 10.00, 11.00, 12.00 y 13.00 horas. La de las doce estará presidida por el vicario José Agustín Maíz. En el interior se permitirá la entrada a 150 personas de las 500 que podría acoger el templo.

Las reliquias de San Antonio podrán ser veneradas, pero «no besadas ni tocadas» como se permitía antes de la llegada del coronavirus. No obstante, el pedrusco que recibe cada 13 de junio a los visitantes al templo y que se ha convertido en tradición, no será acotado, ya que no se trata de una figura a venerar. La popular roca, a la que algunos le atribuyen poderes casamenteros, no llegó hasta hace cerca de un siglo. Desde entonces los que acuden en la festividad del santo casamentero, dan siete u once vueltas, para que San Antonio le otorgue pareja. Se cree que la roca procede de alguna cantera cercana, que en su camino hacia tierras alavesas fue abandonada precisamente en este lugar.

Debido a la mejora de la pandemia y al incremento de personas vacunadas entre los de mayor edad, la jornada estará animada por un pasacalles de txistularis que recorrerá los establecimientos hosteleros de la zona con el objeto de incentivar el consumo en uno de los sectores más castigados por la crisis pandémica.

Por otro lado, Félix Moreno, responsable del Abadetxe, lleva años pidiendo una implicación de la Diputación en el entorno del santuario. Un convenio para el mantenimiento de las alrededor de 15 hectáreas que, a su juicio, se ha convertido en una zona de ocio y esparcimiento del Parque Natural. En los últimos días se han colgado en la red fotos de la suciedad en la zona, y según Moreno, la respuesta de la institución foral ha sido la de retirar las papeleras.

Para adecentar el entorno del santuario ante la festividad del domingo asegura haberse visto «obligado a coger días de vacaciones». Y por las tardes, cuando llega de trabajar, se dedica a recoger la basura o desbrozar los accesos a las Tres Cruces y Santa Apolonia», asegura. Moreno reivindica mayor apoyo foral, no solo en la limpieza de residuos, sino en el mantenimiento de la zona verde. «A todos nos gusta subir a Urkiola y que esté limpio, pero ¿quién se encarga?».