«Es necesario que se adecúen más y mejores aparcamientos»

Para alguien que nunca ha subido a Urkiola, como Ibana Ruiz, que apenas lleva tres años en Bilbao, las hayas nevadas, los senderos ocultos bajo un manto de nieve y el sonido de sus zapatillas al pisarla ha sido «algo mágico». Junto a su familia ha sido una de las primeras en llegar esta mañana al alto del parque natural vizcaíno, que ha mantenido un flujo continuo de visitantes hasta el mediodía día, momento en el que ha comenzado a nevar con mayor intensidad.

Tras la experiencia del día de Reyes cuando se tuvieron que conformar con ver los montes desde el valle de Mañaria ya que la Ertzaintza cortó el acceso para evitar aglomeraciones, hoy decidieron darse el madrugón. «Ha sido una experiencia impresiónate, pero la próxima vez vendremos mejor preparados», apuntaba mirándose sus zapatillas y sus manos heladas por el frío. Junto a ella Ruben Ubierna y su hijo Aimar, de cinco años disfrutaban de los últimos minutos antes de irse de vuelta a Bilbao.

El corte de tráfico también se ha producido esta mañana entorno a las 9.00 y muchos de los coches que esperaban para subir han decido dar media vuelta. El objetivo era evitar las aglomeraciones del pasado fin de semana que provocó el colapso en la carretera y dificultó el paso de las quitanieves. Algunos como Ana García, de Durango, han aprovechado el momento en el que su marido iba a dar de comer a los animales en su caserío de Otxandio para dar una vuelta por las inmediaciones del Santuario. Las escaleras de acceso al mismo se habían convertido en una pista improvisada para trineos y en los laterales, enormes bolas de nieves y muñecos salpicaban el paisaje.

Llegados de Derio, Leire Caballero, Aitor Manjón y su hijo Ekain y Jabier y Unai Casas. «Urkiola es la mejor opción que hay en Bizkaia para disfrutar de la nieve en familia». Y por ello, admitía Aitor Manjón, «es necesario que se adecúen más y mejores aparcamientos, muchos están inhabilitados por la nieve y es una pena porque una vez que se llena el aparcamiento cierran el paso».

Esquiadores y deportistas en bicicletas se han dejado ver más que ningún año. Desde Deusto, Eneko Romo, no ha dudado en coger su tabla de snowboard y subir junto a un amigo a primera hora de la mañana hasta Urkiola. «Ahora que no podemos salir a ningún lado, no está mal para quitar el mono», señalaba. Sin telesillas ni remontes, se han pasado toda la mañana subiendo y bajando en la zona de Saibe. «La nieve estaba increíble, era polvo y hemos gozado». En bicicleta, ha subido desde Abadiño –por las canteras de Atxarte monte a través- Aitxol. «La tierra estaba algo helada, pero es una gozada subir con esta nieve», señalaba antes de emprender la bajada.

Sin embargo, las quejas de los establecimientos hosteleros han comenzado a aflorar. Desde el Bizkarra, Jose Mari Azkozibar, lamentaba que los visitantes no respeten el entorno. «Han estado mucho tiempo encerrados y están viendo como locos, aparcan donde quieren y quitan todas las alambradas para entrar a las campas», se quejaba.