El PNV de Durango advierte que romper el acuerdo con ETS supondría pagar una indemnización de 266 millones de euros

El PNV ha sido el último partido en pronunciarse con respecto a la consulta del 14-M en la que se decidirá si paralizar o no el mayor proyecto urbanístico de la localidad y reducir o eliminar por completo las cinco torres de 18 alturas previstas en el corazón de Durango. Su voto será la abstención ya que, si bien se declara partidario de cualquier tipo de consulta democrática, «la judicialización y la paralización unilateral del proyecto por parte del Equipo de Gobierno hace que en estos momentos sea un sinsentido, más aún, teniendo en cuenta la actual situación sanitaria». Pero da un paso más. Estima que «la ruptura de este acuerdo y la expropiación de la parcela de 60.000m2 supondría para el Ayuntamiento tener que pagar una indemnización valorada en 266 millones de euros al Gobierno vasco». Una cantidad que llevará a la «quiebra» al municipio, «quedando mermada la capacidad de asumir los gastos de los servicios públicos», han subrayado los jeltzales.

En un comunicado emitido este martes por la mañana, el PNV recuerda que el acuerdo suscrito en 2006 entre ETS y Ayuntamiento reflejaba no solo las directrices del soterramiento y el traslado de las instalaciones ferroviarias fuera de Durango, sino también «la posibilidad de que fuera el Gobierno vasco quien pudiera reutilizar la parcela liberada, con el fin de poder recuperar parte de la importante inversión realizada para la obra que tanto bien ha hecho en el municipio». Romper ese acuerdo supondría, aseguran, un coste de 266 millones de euros.

Aquel convenio firmado hace 15 años, sin embargo, podría ser objeto de cambios, según el PNV, porque «fue planteado en un contexto socioeconómico muy diferente» y no responde a las necesidades actuales. Afirma que el camino no pasa por la «vía de la judicialización y la parálisis tomada por los partidos EH Bildu y Elkarrekin Podemos», sino por la «colaboración, la confianza mutua y el entendimiento» por la que apuestan tras escuchar el pronunciamiento ciudadano este domingo.

Su objetivo es alcanzar «un acuerdo que permita recuperar cuanto antes el trazado del ferrocarril y convertirlo en vía verde; que permita, además, recuperar cuanto antes todo ese gran espacio de 60.000 metros cuadrados; que permita dotarlo de espacios verdes, de espacios de disfrute para la ciudadanía de todas las edades y, por qué no, que permita atraer a Durango un proyecto estratégico supramunicipal».

Los jeltzales también critican que el equipo de gobierno municipal ha sesgado la información del proyecto, e impide que «la ciudadanía pueda tomar una decisión conociendo bien sus consecuencias y resultados», afirman.