Abadiño considera que la ubicación para la residencia de mayores «no es la más adecuada»
El equipo de gobierno apuesta por rebajar la pendiente del acceso al centro al no aceptar la Diputación un cambio de emplazamiento
La ubicación de la futura residencia para personas mayores que se construirá en Abadiño ha causado discrepancias entre el actual equipo de gobierno y el ... anterior. El alcalde Mikel Urrutia (EH Bildu) y la teniente de alcalde y Delegada de Acción Social, Edurne Maguregi (Abadiñoko Independente Berriak), consideran que su emplazamiento, previsto en la zona de Arrankurri, en el barrio de Zelaieta, «no es el más adecuado» al encontrarse en una «zona alta» a la que se accede mediante una «empinada» cuesta. Critican, además, que no está «integrado en la trama urbana», lo que dificultaría las visitas de los familiares a los residentes.
Ambos representantes defienden firmemente su postura y aseguran haber mantenido conversaciones con la Diputación -que acordó situarla en este emplazamiento en la anterior legislatura con PNV y Abadiñoko Independienteak al mando- para tratar de cambiar su ubicación. En su lugar, proponen construirla en un espacio municipal del que dispone el Ayuntamiento, cerca de la Casa Consistorial. Sin embargo, lamentan que desde el ente foral «han argumentado que el proyecto estaba ya lanzado en la zona de Gorabide y han sido inflexibles porque nos dicen que es necesario cumplir unos plazos para poder recibir las ayudas europeas previstas».
Tanto Urrutia como Maguregi insisten en que este espacio cuenta «serias dificultades de acceso» y con una pendiente del 6% «que puede ser muy costosa para las personas que tengan que empujar una silla de ruedas». Por ello, adelantan que el Ayuntamiento y el Departamento de Acción Social se volverán a reunir el próximo mes de septiembre para tratar que el ente foral se haga cargo de la adecuación de los accesos para facilitar la llegada al centro residencial. En este sentido, la Corporación abadiñarra aprobó este jueves en el pleno extraordinario la declaración de urgencia de la expropiación de los terrenos necesarios para la construcción de este espacio. «Trabajaremos por crear una residencia en las mejores condiciones y rebajar esa cuesta para facilitar su acceso lo máximo posible», indican.
Gestión pública
Por otro lado, el recién constituido equipo de gobierno aboga por la gestión pública del futuro centro, «que no sea privada ni concertada». «Es paradójico que nos pongan un centro de gestión pública como ejemplo de calidad del servicio y de instalaciones y luego defiendan la proliferación de residencias de gestión privada», destacan. Por ello, defienden que trabajarán por crear la «mejor residencia posible» y que ofrezca «el mejor de los servicios posibles».
Así pues, y con una inversión superior a los 17 millones de euros, el centro, que estará listo, previsiblemente, en 2027, funcionará según el nuevo modelo de unidades convivenciales (espacios independientes dentro del mismo edificio en los que los usuarios comparten estancias comunes como comedor, cocina y salón). En este caso, se establecerán cinco estancias de este tipo para un máximo de 25 personas a fin de «favorecer una atención más personalizada, abierta a la comunidad y que dé respuesta a las necesidades, deseos y expectativas de las personas que requieren de apoyo, respetando sus derechos y su identidad biográfica».
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