La Diputación culmina el soterramiento de La Avanzada y la obra entra en su fase final
Instalará durante el fin de semana las últimas vigas que soportarán el nuevo túnel, cuya cubierta quedará urbanizada para el próximo verano
Año y medio después de empezar, las obras de La Avanzada van a alcanzar durante las próximas horas uno de sus momentos culminantes. La BI- ... 637 va a quedar totalmente soterrada a su paso por Leioa, objetivo principal de un proyecto que aún se alargará hasta el próximo verano para dar forma a los emboquilles del nuevo túnel y, sobre todo, urbanizar los 4.500 metros cuadrados que va a ganar la localidad sobre la carretera, una histórica trinchera que se cierra después de décadas para alivio de los vecinos que viven en las zonas más próximas.
4.500 metros cuadrados
de espacio ganará la localidad con el soterramiento de la BI-637.
El pasado mes de julio la Diputación anunció por sorpresa que, tras revisar los planes de la obra y su progresión, estaba en condiciones de acortar un año los plazos del soterramiento anunciados inicialmente. De agosto de 2026 se pasaba al mismo mes de 2025. Una situación inusual en las obras públicas esta de ir mucho más rápido de lo previsto, cuando cumplir los tiempos ya se considera todo un éxito.
Los operarios instalarán entre hoy y mañana las últimas vigas transversales que sostendrán el falso túnel, cubriendo completamente los espacios de La Avanzada que no contaban con techo y aparecerán las nuevas zonas transitables. A partir de octubre se llevarán a cabo los trabajos en las entradas del túnel con la colocación de las celosías metálicas y la jardinería vertical que alargarán la estructura hasta los 850 metros.
Los trabajos para cubrir La Avanzada arrancaron en abril del año pasado, a la vuelta de la Semana Santa. El soterramiento pretende recuperar espacio para el peatón con la construcción de un nuevo bulevar que incluirá un bidegorri, pero también atenuar el fuerte impacto sonoro que la carretera tiene en el entorno. El ruido que padecen las viviendas más cercanas a la carretera ronda los 55 decibelios. Un zumbido permanente que la legislación considera permisible pero que resulta muy molesto.
El Gobierno foral anunció el pasado julio que acortaba un año los plazos del proyecto
114.000 vehículos
La transformación de la zona es un ambicioso y delicado proyecto de ingeniería y uno de los planes estrella que lanzó en su recta final el anterior Ejecutivo territorial. «Abrir» La Avanzada supone incidir sobre un punto crítico de la red viaria vizcaína por el que pasan diariamente, más o menos, 114.000 vehículos. Hasta que se construya el subfluvial de Lamiako, la BI-637 es la arteria principal para conectar la Margen Derecha y el corredor de Uribe Kosta con el Bilbao Metropolitano y la A-8. Se satura con relativa frecuencia y no existe alternativa de alta capacidad, así que cualquier contratiempo provoca embotellamientos muy severos.
Es por esto que el soterramiento se está ejecutando principalmente de noche, una práctica habitual en la reforma de carreteras, aunque no únicamente. Los trabajos que generan grandes ruidos deben afrontarse en periodo diurno para no vulnerar la legislación y respetar el derecho al descanso. Tras meses de trabajos subterráneos la obra empezó a emerger antes de verano. Primero se montaron los muros prefabricados y los hastiales -pilares- que sostendrán la cubierta. A partir de julio ese 'tejado' ha empezado a cobrar forma con la instalación de las quince primeras vigas transversales que soportarán la cubierta y el futuro bulevar. Un total de 65 millones va a emplear la Diputación para ejecutar el proyecto.
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