La Vuelta a España quiere salir de Bilbao

A Javier Guillén, director de la Vuelta a España, le impactó la imagen de Bilbao. Espléndida salida el lunes y ayer de la Vuelta al País Vasco. El Guggenheim, el Palacio Euskalduna... El nuevo Bilbao. Grabó las imágenes con sus gafas de sol. Y cuando se cruzó con el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, dejó caer que la ciudad sería un magnífico punto de arranque para la Vuelta a España, incluso ya para la edición de 2016 (la de este año partirá desde Málaga). Areso no será ya el máximo edil de Bilbao, pero no le puso mala cara a esa posibilidad.

El titatio del Guggenheim podría poner así el escenario para una etapa prólogo por las mejores postales de Bilbao, que es cada vez más un destino turístico. El ciclismo es un buen vehículo promocional. Además, la salida de la Vuelta es a finales de agosto, en pleno verano, justo antes de la Semana Grande. En el esbozo, Guillén se plantea disputar un prólogo contrarreloj y, ya en la segunda etapa, una jornada en línea.

En 2011 fue una fiesta

Con Guillén al frente, la Vuelta regresó a Bilbao tras una ausencia de más de tres décadas. Hasta 1978, la capital vizcaína fue paso obligatorio de la carrera. De hecho, en las montañas vascas se decidía la carrera. Bilbao y San Sebastián acogieron el final de la ronda y, con Vitoria, se quedaron con las mejores etapas. En 2011, el público volvió a llenar la Gran Vía para ver a Igor Antón triunfar en el retorno de la Vuelta a su casa. Fue una fiesta. Ahora, Guillén, que adora puertos como Urkiola y Arrate, ha lanzado el guante: quiere que este espectacular Bilbao dé el banderazo de salida a la Vuelta a España. Y cuanto antes.